No te enojes, hace daño a tu corazón
Enojarse frecuentemente o estar de mal humor en forma constante es resultado de emociones encontradas que repercuten en la salud, lo cual condiciona manifestaciones leves como dolor de cabeza pasajero o hasta situaciones muy graves.
El enojo o mal humor no sólo repercute en la familia, en la vida social, con los amigos o en la vida laboral, sino también en el estado de salud, pues al enojarse hay una serie de cambios a nivel cerebral que involucran a los neurotransmisores, sustancias que equilibran el organismo y que al sufrir alteraciones, pueden ocasionar daños.
Según un estudio realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los enojos constantes afectan fuertemente al corazón, aumentando el ritmo cardíaco, presión arterial, flujo sanguíneo y produciendo taquicardia, y en personas más susceptibles pueden llevar a un infarto.
Factor que propicia la diabetes
El dicho de las abuelitas relacionado con que “después de un susto o de haber hecho coraje, se volvieron diabéticas”, no resulta tan coloquial o superficial, pues efectivamente después de un episodio de éstos, puede haber cambios metabólicos. Por ello es necesario desahogarse o hacer catarsis para lograr disminuir el coraje.
Las personas que viven enojadas tienden a desarrollar más la diabetes, presentan más alteraciones de la presión arterial y sufren dolores de cabeza o migraña frecuentes.
Relájate…
Si padeces frecuentemente de mal humor, irritabilidad, agresividad, te enojas por cualquier cosa, o padeces síntomas de trastorno ansioso depresivo, busca alguna actividad que te ayude a canalizar tu energía emocional como el Yoga. Si tus síntomas persisten debes buscar atención médica oportuna y la evaluación de un psiquiatra.
Instituto Mexicano del Seguro Social