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Síntomas y características de la dermatitis atópica en niños

Síntomas y características de la dermatitis atópica en niños
  • Publicado9 abril, 2015

Según cifras reveladas por la Fundación para la Dermatitis Atópica en México, los niños menores de 6 meses son los que más sufren de este padecimiento.

Como mamá, he notado en la piel de mi bebé de 6 meses  pequeños enrojecimientos y quizá hasta un leve engrosamiento, cuando lo llevé a revisión médica me comentaron que hasta cierto punto es normal ya que su piel se está adecuando al ambiente y es aquí donde me surge la pregunta ¿Cómo se detecta a buen tiempo que un niño puede desarrollar dermatitis? Ya que puede confundirse lo que es normal con principios de esta enfermedad.

La doctora Carolina Palacios, especialista en dermatología infantil nos menciona algunas de las características de la piel seca del niño atópico: “es una piel que carece de lípidos”.

De hecho, esta es la diferencia entre un enrojecimiento normal y  los síntomas más habituales de la dermatitis atópica ya que estos  se basan en la exageración de la resequedad, por ejemplo:

La piel se muestra muy seca (xerosis) y presenta picor (prurito), que puede llegar a ser muy intenso. También se torna muy inflamada y roja.

Se presentan erosiones o pequeños bultos que exudan (liberan líquido) con el rascado y si se desarrolla eccema crónico, la piel puede aparecer muy engrosada.

Cuando se presenten estos casos se debe tener mucho cuidado, porque a la hora de rascar las lesiones se pueden producir pequeñas heridas que, además de sangrar, pueden infectarse, lo que dificulta sensiblemente la mejoría de la lesión. Esto es especialmente importante en bebés y en niños pequeños, ya que no comprenden que no deben tocar las lesiones, y el picor los empuja al rascado.

La resequedad de la piel de un niño atópico no es común y hay que hacer mucho más que tomar agua para hidratarla; se debe acudir a cremas emolientes e hidratantes que contienen agua y grasa para restablecer la barrera normal de la piel.

Tanto el calor como el frío afectan la piel del niño. En época de calor, el sudor favorece la comezón mientras que en el frío la piel se reseca y también la causa.

Los pacientes con dermatitis atópica a menudo tienen asma o alergias estacionales.  A menudo, hay antecedentes de afecciones alérgicas como asma, rinitis alérgica o eccema.

Si tu hijo padece de este mal, te invito a que conozcas más sobre cómo ayudarlo a  aprender a cuidar su piel y cómo enfrentar esta situación juntos.

Agradecemos a Pierre Fabre, al Instituto Nacional de Pediatría y a la Fundación para la Dermatitis Atópica, las facilidades para realizar esta edición

Autor

Escrito por:
Lucía Velázquez

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