Hacienda de la lavanda en Mineral de Pozos

La lavanda llena el paisaje de tapetes morados que cuando se ven animan la vista. Esta planta no solo cautiva por su dulzor y color sino por su capacidad de adaptarse a otros suelos lejanos al Mediterráneo donde nació. En Mineral de Pozos, Guanajuato existe un lugar llamado la Hacienda de la Lavanda en la que se cultiva esta planta desde hace ocho años.

¿Qué hay en este lugar?

Si bien Don Antonio, “el jefe de jefes” es el responsable de dos hectáreas de terreno con lavanda, su tocayo Antonio Cano Meza es uno de los responsables de cuidar a esta planta y trabajarla junto con otras cuatro personas (o más, en buenas épocas de cultivo).

Toño conoce la diferencia entre las variedades de lavanda que aquí tienen: está la Provence (que él llama Provincia), la Francia, la Inglaterra y la más rendidora de todas, la Grosso, de la cual “extraen más aceite y florea cada año”. 60 kilos de esta variedad dan un litro de aceite comparado con los 200 kilos que necesitan de otras. Cada una tiene diferencias aromáticas, algunas son más mentoladas y otras más afrutadas.

Este hombre es originario de una ranchería llamada “La mesa de Jesús” y vive en San Luis de la Paz, una localidad cercana a Pozos. Antes se dedicaba al cultivo de rosas y en las noches trabajaba en una taquería. “De todo trabajo hay que aprender”, aseguró. Sencillo y compartido con sus saberes, él cuenta que a veces ese olor cautivador para algunos lo llega a empalagar de tanto estar en contacto con él.

El paisaje y lo que se obtiene con la lavanda

Antes había más mujeres ayudando en este sitio pero ahora ya hay menos porque es un trabajo duro. Toño sabe que la lavanda es delicada y le ayuda el frío y la lluvia. No siempre se cultivaron en esta tierra sino que los norteamericanos que llegaron la plantaron. Le extraen la esencia en un cuarto de destilación y el bagazo que queda sirve como abono.

En este paisaje no solo se ve el sembradío morado sino aguacates, romero, miltomates, pirul, durazno y aceitunas. La vista de los cerros al fondo hace de este terreno un lugar agradable para escaparse del concreto y el estrés. Basta escuchar los sonidos del campo como los pájaros y el viento y dejar que la nariz detecte tantos aromas para llevar a la memoria.

Esos aceites concentrados de lavanda se venden para elaborar productos de limpieza, belleza y alimentarios. Al interior de la hacienda hay una tienda en la que el visitante puede comprar jabones, shampoo, aceite de lavanda y productos comestibles como sales, lavanda para arroz y la planta para elaborar infusiones.

¿Cómo llegar a la Hacienda de la lavanda?

Si quieres visitar a Toño en la Hacienda de la Lavanda dirígete a San Luis Paz, km 1.5 en el Rancho las Barrancas de Mineral de Pozos o contacta a Guillermo Terán, historiador y guía oficial de Pozos y escribe a tour-mineraldepozos@outlook.com o llama al 01-442-2930-126.

Conoce 10 datos que quizá no sabías de la lavanda (con algunas recetas incluidas) así como 5 planes para diferentes tipos de viajeros en Mineral de Pozos y Casa del venado azul, temazcal, música e instrumentos muy especiales.

Más información:

Consejo Turístico de San Miguel de Allende

Principal 8, Centro, San Miguel de Allende

Tel. (415) 152 0900

Agradecemos a Eme Media su apoyo para este artículo.