5 actividades para una escapada a Mazatlán
Nada como unas vacaciones para recuperar energía y disfrutar. Los destinos con playa son perfectos, ya sea que busques un plan familiar, uno romántico o con los amigos y Mazatlán es ideal.
Este es un puerto que conserva un encanto muy peculiar y nostálgico: no es ese destino de los grandes y lujosos resorts pero sí un lugar cálido y familiar, con increíbles atardeceres (el Pacífico es famoso por esa razón).
Los mazatlecos son amistosos y hospitalarios así que seguramente te sentirás bien acogido. Una de las razones por las que me gustó es porque se come exquisito (ha sido de mis mejores experiencias tragonas). Así que aquí te recomiendo cinco actividades en esta ciudad:
1. Isla de venados
Son tres las islas que se ven desde el puerto: la Isla de Lobos, la Isla de Pájaros y la Isla Venados; ésta última es la única que puede visitarse. Para llegar viajarás en un trimarán para arribar a una tranquila playa en la que podrás descansar, nadar, hacer un picnic y hasta aprovechar para hacer deportes acuáticos.
2. Disfruta su gastronomía
La cocina mazatleca es maravillosa: comerás en una carreta o en un restaurante pescados y mariscos así como platillos típicos a buenos precios y en porciones abundantes. No dejes de comer aguachile de camarón o callo de hacha con salsa Guacamaya acompañado de una cerveza Pacífico.
3. Paseo en pulmonía
Este transporte es tan icónico en Mazatlán que hasta tiene su monumento. Hace años los taxistas locales crearon el mito de que ir en estos transportes locales te daba pulmonía por estar expuesto al aire fresco. Charla con los choferes mientras escuchas alguna canción de banda, ritmo que debe su origen a los migrantes alemanes que se asentaron en estos lares.
4. Caminata en su malecón
A lo largo de este paseo verás esculturas que son símbolo de Mazatlán como Continuidad de la vida, Mujer Mazatleca, Los Lobos Marinos, El Venadito, Los monos bichis o La Familia.
5. Visita El Quelite
Se localiza a 37 kilómetros de Mazatlán y está catalogado como Pueblo Mágico por sus tradiciones. Su encanto rural inspiró al compositor Francisco Terríquez a escribir la canción ¡Qué bonito es El Quelite! El poblado debe su nombre al río El Quelite que corre a un lado. Conoce la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y come comida tradicional sinaloense en El Mesón de los Laureanos.
También te comparto dos recetas de la zona: los mochomos y el chilorio.
Agradecemos a Gravity Tres su apoyo para esta nota.
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