Murciélagos, cacao y maguey, mágica relación
Todo en la naturaleza está relacionado (y mucho más de lo que imaginamos). Tanto, que cuando conocemos esos lazos la inconmensurable sorpresa llega, esa que debería lograr que el ser humano cuidará más su entorno y respetara a cada elemento que habita en él. Quizá no lo sabías pero un animal que ayuda a que sigas teniendo mezcal en tu jícara o vaso de veladora es el murciélago.
La importancia del murciélago
El murciélago magueyero menor (Leptonycteris yerbabuenae) es uno de los principales polinizadores de diversas especies de agaves. Vive en la zona que va del suroeste de Arizona y Nuevo México, en Estados Unidos, pasando por el centro y oeste de nuestro país, y hasta Guatemala y El Salvador, por la costa del Pacífico. Los ecosistemas que habita son el bosque seco tropical del Pacífico, el Desierto de Sonora, la Sierra Madre Occidental y el Eje Neovolcánico.
Por fortuna, ya no es una especie amenazada y salió de la lista de especies en riesgo (Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT 2010) en donde estaba, gracias al trabajo de Rodrigo Medellín Legorreta, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM.
Este mexicano lleva más de 20 años estudiando a ésta y más de 20 especies de quirópteros que viven o cruzan por México en sus rutas migratorias. “Leptonycteris yerbabuenae es muy importante para el país porque se alimenta del néctar y polen de las flores de los agaves tequileros, pulqueros y mezcaleros; así que es responsable de que tengamos esas plantas tradicionales de nuestros ecosistemas, a las que durante millones de años ha polinizado”, detalló en una entrevista publicada en el sitio de la Dirección General de Comunicación Social de esta casa de estudios.
Te comparto también esta útil infografía sobre estos voladores a los cuales se les teme pero que en su mayoría son inofensivos:
Este vínculo no es algo que sólo se reconozca hoy en día: existen vestigios prehispánicos de la apreciación que se tenía por este ser alado en la cultura mixteca. Esta pieza está en el Museo de Antropología de Xalapa:
Rituales de cacao y maguey y su relación con el murciélago
Pero la simbiosis que ambos seres vivos tienen no solo es un hecho científico sino ritual. Un ejemplo de esta magia es la del maguey ticushi, el agave mixteco por excelencia que tarda de 10 a 13 años en madurar.
Esa planta crece exclusivamente en las montañas de municipios oaxaqueños como Teposcolula, Nochixtlán, Tlaxiaco, Huajupan y Coixtlahuaca. Jesús Ortíz, promotor de la cultura mezcalera, me ofreció alguna vez esta bebida ceremonial mezclada con cacao pues en su familia lo elaboran bajo una línea llamada Ceremonial (que está agotada pero de la que seguro habrá más algún día).
El brebaje era rojo como la sangre y su sabor es muy especial: dulce, tostado, atepachado y efectivamente, le hace honor a su tonalidad y recordaba a ese gusto ferroso y dulzón de cuando llegas a chuparte una herida o de cuando te has cortado el labio. La sensación que llega después de beberlo es algo que cada quien vive de forma distinta. Sólo puede hacerse con ese tipo de mezcal y se reposa de seis a ocho meses antes de poder beberse.
Ticushi es a su vez el nombre del dios murciélago y representa a la lujuria, el amor, la fertilidad y la noche. Se cuenta que era tomado así para entrar en contacto con el dios de la lluvia, quien es un guía del destino para la cultura ñuu savi (“pueblo de la lluvia”).
Así que ahora ya lo sabes: los murciélagos son seres sin los cuales no existiría toda esta magia.
Agradecemos a Jesúz Ortíz el apoyo para esta nota.
Fuente: dgcs.unam.mx
Foto murciélago: M. Tschapka