Luis, Andrés y Mauricio: Colombia y México en una cocina
Los santandereanos Luis Carlos Angulo y Andrés Murillo, y el compatriota Mauricio Márquez trabajan en el restaurante Tintico Café para cocinar más que bandeja paisa, ese platillo del departamento colombiano de Antioquia que mezcla arroz, aguacate, huevo frito y plátano frito; pues hay un mundo de platillos por probar, que son parte de una identidad culinaria diversa.
Estos tres jóvenes buscan promover la cocina colombiana como una bandera de unificación y orgullo que contribuya con un granito de arena a erradicar algunos clichés turísticos negativos sobre ese país, como el de que es un sitio peligroso.
La triada apenas lleva unos meses trabajando en equipo y tiene como meta difundir la riqueza de la cocina colombiana. Acaban de estrenar carta que estará disponible durante cuatro meses, a partir del 14 julio de 2014 y que es parte del Festival Sabores y Sonidos de Colombia.
¿A qué sabe Colombia?
Para Murillo, su país sabe a dulce. “No me imagino otro sabor pues queremos meterle dulce a todo, al arroz, a los frijoles. El hogao, nuestro guiso tradicional, tiene ese dulzor, pues lleva tomate y cebollas caramelizadas”, contó este joven que está casado con una mexicana a quien conoció en altamar.
Mauricio llegó sólo por unos días pero lleva ya cinco meses trabajando en el local y contó que Colombia le sabe a yuca y a sancocho, una sopa tradicional con verduras, tubérculos, especias y carnes de res, gallina o cerdo.
Para Luis, las frutas tropicales colombianas como el lulo o la gulupa son esos sabores tan únicos que sorprenden a los paladares extranjeros con sus notas agridulces. “Colombia es sensaciones, tal y como pasa en México. Es un encuentro de amores y odios”, aseguró el cocinero con el rostro de su madre tatuado en el brazo.
Ellos buscan que, bocado a bocado, el comensal mexicano conozca esta gastronomía y se deje sorprender por su propuesta que une a la comida tradicional y los ingredientes de diferentes regiones colombianas en platillos con presentaciones estéticas.
Recrear los sabores colombianos no ha sido tarea fácil: sustituyen los que pueden por otros similares (usan cebolla cambray a falta de cebolla larga), consiguen insumos en el Mercado de Medellín en la colonia Roma y hacen en el restaurante su propio chorizo colombiano, un alimento más graso que el mexicano.
Un encuentro multicultural
A pesar de que todos hablan español, las variantes de nuestra lengua madre se hace patente día con día y la cocina se llena de palabras, tecnicismos y expresiones coloquiales en colombiano y mexicano.
Mauricio aprende de las cocciones largas con Luis y Andrés, y a su vez, enseña a ambos a comer más salsas. Precisamente, de esa unión de costumbres parte la filosofía del restaurante al integrar ambos países para un diálogo entre hermanos.
Si vas a Tintico Café podrás desayunar desde unas enfrijoladas hasta unas arepas con huevos pericos; y si vas a comer, las opciones son mayoritariamente colombianas, con platillos como la cazuela de mariscos o la limonada de coco, pero puede que tengas suerte y te toque mole en su menú de lunes a viernes.
Lo importante es que Luis, Andrés y Mauricio están de acuerdo en valorar la grandeza de nuestra gran mesa latina, integrada por saberes e ingredientes tan variados como sus personas, climas, costumbres y regiones.
Visítalos en el restaurante Tintico Café se localiza en República de Cuba No. 43, Colonia Centro Histórico.
Agradecemos a Restaurante Tintico y Eme Media su apoyo para estas entrevistas