El uso de drones, ¿podría fracasar en el campo mexicano?

Durante la Guerra Fría aparecieron los primeros aviones no tripulados, a partir de entonces a la fecha se han creado distintas variables para diferentes aplicaciones por lo que es más fácil denominarlos a todos como drones. Dentro del caleidoscopio de actividades en las que se hace uso de un dron el gobierno mexicano se ha inclinado por dos: la seguridad y la agricultura.

La Secretaría de Agricultura (Sagarpa) a través del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (Siap) implementó en 2012 el uso de drones para la verificación de plantíos que se beneficiaban con el programa Proagro Productivo. “Con el uso de dicha tecnología no solo se podía saber qué agricultor había plantado el producto o no para determinar si salía del padrón de beneficiarios, también permitía conocer la cantidad de material que se producía” llámesele fruto o semilla, explicó el ingeniero René Newman, supervisor de procesos geoespaciales del Siap durante su ponencia en la ExpoDrone 2016.

El uso que la Sagarpa hace de los drones forma parte del proceso llamado agricultura de precisión. De acuerdo con el manual del Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur la agricultura de precisión es “la aplicación de tecnologías y principios para el manejo de información asociada a todos los aspectos de la producción agrícola con el propósito de mejorar la productividad del cultivo y la calidad ambiental.

El ingeniero Elías Hernández, gerente de producto de la empresa SenseFly y David Castillo, CEO de Inbright –una start up jalisciense— opinan que el uso de drones en el campo mexicano tiene potencial pero la Sagarpa necesita implementar otra estrategia.

“Lo ideal sería que la Sagarpa implementara un clúster de tecnología de drones y que ofreciera un servicio, un subsidio”, comentó David Castillo en entrevista con Sección Amarilla.

Por su parte, Elías Hernández de SenseFly comentó “nosotros proponemos desarrollar una especie de prestador de servicios que pueda llegar a los pequeños productores porque si tú generas un servicio que implica el uso de drones sin intermediarios entre los productores entonces sería un servicio más rentable”.

¿Cuál es el uso de los drones dentro de la agricultura?

El maíz es el producto agrícola que más se produce en México de acuerdo con la Sagarpa. Datos de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (Anec) indican que en el país se generan aproximadamente 23 millones de toneladas de maíz al año; es decir, casi 126 veces el Estadio Azteca lleno; no obstante este tipo de grano no es el protagonista de la llamada agricultura de precisión.

“Aunque del total de productos agrícolas solo el 3% es candidato para aplicar dentro de la agricultura de precisión ese poco porcentaje es muy diverso en México ya que se puede emplear en campos de trigo, cebada, nopal y aguacates, por ejemplo”, aseguró Elías Hernández.

Mientras tanto, actualmente se realizan proyectos de agricultura de precisión para la nivelación porque “por el simple hecho de elevar un terreno ya se puede hacer un mejor conteo… y esto a su vez se realiza en las zonas de producción de hortalizas como es el Bajío: Sinaloa y Sonora”.

Aunque para Elías Hernández la posibilidad de mapear el área de cultivo de maíz y analizarla a través de un dron no resulta una locura, siempre y cuando la superficie no sea menor de 100 hectáreas, para el CEO de Inbright, David Castillo, la posibilidad del uso de drones en el maíz parece imposible.

El tequila, una razón para volar un dron

David Castillo tiene 25 años y lleva cinco como emprendedor. Al lado de su padre creó Inbright, una empresa que ahora se dedica a la lectura de la información que genera un dron dentro de la llamada agricultura de precisión.

Después de un año de prueba David tiró la toalla en el análisis de datos sobre el maíz y prefirió el mundo del agave.

“Nos tardamos un año en darnos cuenta que el maíz no deja y perdimos, solo en el equipo de drones, como 100 mil pesos porque tienes que reaccionar por si se cae el drone o si la cámara se daña”, explicó David.

“La manera en la que funciona todo eso”, continuó Castillo, “es: las empresas le dan la información del cultivo de maíz al agricultor, después el agricultor llega con el agrónomo y le dice: oye, me hicieron este modelo 3D, pero el agrónomo dice que no entiende qué hacer con esa información”.

Nosotros tuvimos un error inicial que fue clavarnos demasiado con el maíz, pero fuimos con las tequileras, ellas tienen que cumplir otro tipo de requisitos dentro de su regulación, tienen que entregar un registro de todo lo que se produjo en el año. Entonces le decimos: oye, sabes qué tequilera, te queremos ayudar a contar tus agaves, y ellos dicen que sí, que lo necesitan, finalizó David.

Mientras el gobierno federal analiza esta posibilidad, la Sagarpa lanzó a mediados de 2016 dos aplicaciones: Sagarpa produce y Sagarpa mercados. Con ambas, los agricultores y demás usuarios pueden conocer qué se puede sembrar en un lugar geográfico de acuerdo a su tipo de suelo, a su tipo de clima y temperatura; además, los productores pueden aprender cómo ofertar su producto.

Aunque el maíz es el principal grano que se produce en México parece que el potencial en la aplicación de la agricultura de precisión está lejos de ser rentable si esta oferta tecnológica no se aplica en otro tipo de productos.

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