Retiros budistas de fin de semana en Morelos
Los viajes a veces no se tratan de subir montañas, nadar en mares profundos o conocer grandes ciudades. En ocasiones, los mejores viajes son en los que exploramos hacia dentro de nosotros mismos y empezamos a conocernos.
Yo sé que si estás leyendo esto es porque recientemente has tenido alguna situación difícil que te ha hecho pensar que necesitas reflexionar, retirarte de tus actividades y problemas, desconectarte de tu cansada rutina y después volver a casa con la mente fresca y renovada.
Si eso quieres, no hay nada tan simple para lograrlo como un retiro budista de fin de semana y si estás en la Ciudad de México, el mejor lugar para un evento de estos es Morelos.
No hablamos de irte un mes, basta con un fin de semana, un puente largo o una semana que tengas de vacaciones. Y cuando menciono la palabra “vacaciones” es en serio. De acuerdo a Kelsang Wangden esta palabra viene del latín vacatium, que significa vacío o en ausencia de actividades que es de lo que se trata un retiro de estos.
Mi experiencia…
Hace un par de años, cuando terminé una relación amorosa, decidí aventurarme en uno. Como solo tenía tres días disponibles, opté por un lugar cercano a la Ciudad de México e investigando observé que había muchos en Morelos.
Antes de reservar me pasó por la mente ¿de qué se trata un retiro budista?, ¿comeré?, ¿podré hablar? Pues te diré que nunca comí tan rico y tan sano en mi vida. Tuve tiempo para aprender y meditar, pero también para disfrutar de mi entorno y conocerme un poco mejor. Todo es cuestión del interés que le pongas y de las ganas que tengas de concentrarte.
La experiencia comienza llegando al campamento. Te piden apagar el celular y la primera sesión de enseñanzas inicia después de un desayuno en una tienda gigante que habilitan para comer. Por lo regular los retiros budistas giran en torno a un tema y el que me tocó a mí fue el de Buda de la Medicina.
La guía budista, que no tiene nada que ver con la imagen de un viejo que tenía, comenzó la plática. Habló de las trampas de la mente, de las obsesiones, de las frustraciones y de las ambiciones. Mientras ella platicaba nosotros reíamos, porque no hablaba de términos. Nos contaba de algunos capítulos de su vida que sin duda a muchos nos parecían familiares.
Los tres días transcurrieron de la misma manera. Después de las enseñanzas tomábamos descansos en rincones acogedores mientras leíamos o disfrutábamos de un té al que le llamaban el café de la paz y por la tarde teníamos sesiones de meditación en grupo.
Comíamos comida vegetariana, nunca carne y tomábamos mucha agua y bebidas libres de cafeína.
Al terminar estas vacaciones regresé a casa más tranquila. La verdad es que seguí leyendo y es una experiencia que sin duda repetiría.
¿Ya te visualizaste? Si andas en busca de un retiro cerca del DF, acá te dejo algunas sugerencias:
Chintamani
Está en Cuautla y pertenece a los miembros de la comunidad Budista Triratna, que es un movimiento internacional dedicado a la renovación espiritual de acuerdo a las enseñanzas de Buda.
Más información en: www.chintamani.com.mx/retiros
Centro de retiros Casaquieta
Se trata de una casa en el centro de Cuernavaca que cuenta con un monasterio en la parte de atrás. A lo largo existen distintos temas de retiro con duraciones diferentes. Hay de un fin de semana, de 4 días y de una semana.
Más información: www.retiros.org/ellugar/casaquieta.html
Jardín de la abundancia
Está en Tepoztlán y realmente es un lugar que desde que lo ves sabes que es para estar tranquilo. Tiene albercas, muchas áreas verdes y en el centro un templo budista. La experiencia se complementa con los temazcales y los salones de yoga.
Más información en: www.jardindelaabundancia.com/retiros
Bosque de agua
Este lugar verde en Cuernavaca tiene retiros budistas pero están más enfocados a los corporativos. Tienen eventos de fidelización, formación y capacitación. Arma a tu grupo de compañeros de trabajo y aprenda cómo ser más productivos y felices en su espacio de trabajo.
Más información en: bosquedeagua.mx
