Los alebrijes que inspiraron Coco son de San Martín Tilcajete
Los alebrijes que inspiraron Coco son los del taller Jacobo y María Ángeles en San Martín Tilcajete, en la región de Valles Centrales, Oaxaca. Este es un lugar al que amarás ir no solo por el valor de sus piezas, sino por la calidez de la experiencia con estos talentosos artistas, su familia y todo el equipo que los conforma.
Los creadores de esta película de Disney-Pixar, que ganó el Óscar en las categorías de Mejor Película Animada y Mejor Canción Original, visitaron este espacio artesanal en 2012. Se enamoraron de él y a partir de eso decidieron volver desde el 2013 hasta el 2015 para que sus vivencias, aprendizaje y observaciones aquí dieran como fruto tanto a sus personajes como a ese mundo fantástico que se inspiró en México.
“Ha dado una forma digna de ver al mexicano”, opina el maestro Jacobo, quien trabaja en su taller, rodeado de libros, pinturas, piezas de seres idílicos y multicolor. Él narra que los recibieron con alegría, como lo hacen con cualquier otro turista, sin pensar que sus alebrijes serían parte esencial en Coco.
Tonas, nahuales y alebrijes
El taller Jacobo y María Ángeles tiene más de 20 años de experiencia en la elaboración de alebrijes, en su mayoría, tallados en madera de copal. Cuando lo visites sabrás cuál es tu animal protector, pues en el recorrido se te pregunta cuál es tu fecha de nacimiento para obtener tu “tona” y tu “nahual”, de acuerdo al calendario zapoteco.
Los “tonas” son el animal protector y el “nahual” es su animal espiritual. Cuando alguien muere los dos se unen y son guía para llevar el ánima al más allá. A los creadores de esta historia les maravilló esta mítica y si bien habían pensado en el tema del Día de Muertos, los alebrijes y la vida en la comunidad les dio un contexto mucho más amplio de cómo es la vida cotidiana en muchos sitios del país.
Por ejemplo, el chango-iguana que acompaña al dibujo-homenaje a Frida Kahlo es uno de los tonas-nahuales del grupo creativo de este relato. “Así es como salieron esos monstruitos”, agrega.
Personajes de Coco que se inspiraron en personas reales
En algunos casos dicen que cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia, pero en este caso no: hay personajes de Coco que existen en la vida real, con sus cambios y ficciones:
– La tía de Jacobo, Estela Fabián, dio vida a Elena, la abuelita de Miguel, el personaje principal, sí, esa que hizo célebre el episodio de la chancla —pues nada impone más respeto (o miedo) para un niño mexicano que un adulto que se la quita y amenaza con ella—. Estela cocina diario para los trabajadores del taller, que son alrededor de 150. Ella es muy amable y platicadora. Mientras forma bolitas de masa para hacer chohoyotes, cuenta que a muchos jóvenes ya no les gusta comer verdura ni lo de la milpa, pero el menú de lunes a sábado aquí se basa en insumos naturales y del pueblo.
– Jacobo cuenta que Dante, el perro xoloitzcuintle que aparece en Coco, es una mezcla de tres canes que son sus mascotas: Copal, Frijol y Orejas —a quien este maestro aconseja no tocar porque es medio gruñona—. “Copalito es el más chistoso y Frijol murió”, dice.
– Por último, agrega que el papá de Miguel, “el de los bigotes”, está inspirado en él mismo. Al ver la animación y a Jacobo, podrás darte cuenta de que el parecido es muchísimo. “Acabo de estar en Ibiza y gente de Asia y otros países no conocen Oaxaca, pero sí la película Coco. No solo promueve nuestro trabajo, sino la cultura mexicana”, añade.
Una historia de trabajo, talento y comunidad
Jacobo es parte de una tercera generación de artesanos del alebrije y comenzó muy joven. Gracias a este oficio que aprendió de su madre, ayudó a su familia cuando su padre murió. Él tenía 12 años. Tiempo después, se casó con María Mendoza y ella aprendió el oficio.
Y si bien en un inicio ellos se dedicaban al campo, esta actividad les ha traído muchas satisfacciones, como la de enseñarle a quien quiera aprender para mejorar su comunidad.
Hoy en día está orgulloso de lo que ha logrado en conjunto con María y todos los involucrados. Sus hijos Ricardo y María Sabina son dos jóvenes talentosos: él es artista visual y el mural afuera del taller es de su autoría; y ella es una niña interesada en promover su cultura y sabores —quizá la conozcas porque participó en MasterChef Junior—.
Reconocimiento al valor de su trabajo artesanal
Fue nombrado como un gran maestro por Fomento Cultural Banamex y su trabajo se ha mostrado en libros como Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano, Jacobo y María Ángeles: voces de copal, Masterpieces by Jacobo and María Ángeles y Cuatro manos, dos oficios. Una iconografía.
“Fui reconocido primero por el Smithsonian en el 92. Estaba bien difícil encajar, porque como era una persona joven, no cumplía con la edad para ser un gran maestro”, narra.
Al salir de su espacio de trabajo, da una bendición espiritual que es bien recibida, y que es parte del ritual cuando se inicia alguna pieza: “que el sol los ilumine y que el viento los guíe, que el agua y la tierra les den lo que necesiten donde quiera que vayan para que su espíritu y su cuerpo estén juntos y no los atormenten los miedos, las angustias o envidias”.
¿Dónde conocer estos alebrijes que inspiraron Coco y ver su obra?
Taller Jacobo y María Ángeles
Callejón del Olvido 9, San Martín Tilcajete, Oaxaca
Azucena zapoteca
Carretera Puerto Ángel Kilómetro 23.5, San Martín Tilcajete, Oaxaca
Cada noviembre, desde hace once años, realizan un festival llamado Shiin Naa Lasn, Festival arte del pueblo alusivo a Día de Muertos. Ya te hablaré más de él.
Voces de copal
Macedonio Alcalá 303, colonia Centro
Agradecemos a Jacobo Ángeles y a Culinaria Mexicana su apoyo para esta nota.
¿Ya sabías que los alebrijes que inspiraron Coco están en San Martín Tilcajete?