Perdonar una infidelidad, sin duda, puede ser una de las cosas más difíciles en la vida, pero, según la psicología, una infidelidad también puede ser una oportunidad para replantear la dinámica de pareja. Todo depende de la situación y de las herramientas que tengamos para enfrentarla.

Así que, contacté a la psicóloga Varna Valdez, especialista en terapia de pareja para que nos ayude a entender mejor en qué consiste una infidelidad y cómo podemos enfrentarla.

Perdonar una infidelidad ¿Qué pasa en la relación cuando una de las partes es infiel?

Hablar de infidelidad siempre es difícil y más, teniendo en cuenta que cada persona posee diferentes parámetros en torno a lo que significa.

Ya entradas en el tema y platicando algunas experiencias de antaño, Varna me comenta que “la infidelidad es una experiencia de traición que involucra el engaño, la mentira, el secreto, es una falta de confianza, es hiriente, de ahí la problemática cuando se habla de perdonar una infidelidad”.

Teniendo esto en cuenta, la idea de perdonar a tu pareja suena como algo realmente complejo y, sobre todo, doloroso. Las causas de la infidelidad pueden ser diversas, pero usualmente están relacionadas con el hecho de no sentirse satisfecho con ciertas necesidades como la de sentirse una persona importante o de sentirse seguro.

Conforme avanzamos en la conversación, lo inevitable sale a la luz y es el eterno reclamo de “él o ella tuvo toda la culpa”. Ante esto, Varna me cuenta “siempre les digo a mis pacientes cuando intentan culpar al otro por los conflictos y la dinámica disfuncional en la que se encuentran, que para bailar tango siempre se necesitan dos. Ambos son responsables de lo que le sucede a la relación, en mayor o menor medida. Y comienza en el mismo instante en que escogemos con quién formarla”.

¿Cómo enfrentar y perdonar una infidelidad?

“La forma de sanar y trascender una infidelidad será un proceso generalmente largo y que se va dando por etapas. La primera sería la admisión de la misma por parte del que traicionó y la apertura a responder las dudas de su pareja, no tanto de los detalles del acto, sino de los significados”, comenta Varna, mientras recuerdo algunos sucesos que me ayudan a comprender mejor el proceso y cómo la etapa en la que nos encontramos influye tanto en la manera en que enfrentamos ciertas situaciones.

Después de aceptar la infidelidad, cada persona necesitará diferentes lapsos para procesar las siguientes etapas y mientras algunas pudieran resolverlo sin necesidad de ningún tipo de terapia o ayuda externa, lo ideal sería acudir a algún tipo de terapia.

Las etapas siguientes son:

• Recuperar la confianza
• Recobrar y fortalecer la conexión en pareja
• Retomar la intimidad

El trabajo no será fácil, pero según Varna, “para el que fue traicionado es importante sentir de inicio que su pareja está genuinamente arrepentida por el daño causado y dispuesta a hacer lo necesario para sanar las heridas. Necesitarán comunicarse como nunca antes lo habían hecho, con vulnerabilidad y autenticidad”.

Perdonar una infidelidad o terminar la relación

Si has sufrido una infidelidad, seguro te han llegado uno o varios puntos de lo que te he contado y también entenderás la dificultad de volver a confiar o el temor de ser juzgado o juzgada por la sociedad.

Pero Varna me cuenta que, “sin duda, en algunos casos, la infidelidad señala el final de una relación que ya estaba muriendo, pero en muchos otros sirve como una poderosa llamada de atención, que saca a los miembros de la pareja de un estado de confort y los hace reencontrarse a sí mismos y al otro.”

Y, aunque no lo creas, la especialista asegura que la única situación en la que recomendaría finalizar la relación por infidelidad, es cuando quien la ha llevado a cabo no muestre interés en sanar y recuperar la relación, además de continuar con conductas que afecten a la pareja.

Perdonar una infidelidad no es signo de debilidad

Para concluir, no pude evitar preguntar eso que muchas personas se cuestionan: ¿perdonar una infidelidad es signo de debilidad? Ante esta incógnita, Varna no dudó en aclararme que “más que debilidad es un signo de fortaleza, pues implica quedarse a intentar recuperar la relación aún con las heridas, la pérdida de lo que se pensaba que era la relación y de lo que se pensaba era la pareja, los sueños rotos, las miradas y juicios externos que generalmente ven mal que el que ha sido traicionado se quede”.

La infidelidad no es una cosa aislada que solo le pasa a una pareja cada decena de años, está presente día a día en nuestra sociedad y es mejor estar consciente de ello, que juzgarlo o hacer como si no fuéramos a caer. Cada relación es única y por eso, lo que funciona a unos, no impacta de la misma manera a otros, pero, con la ayuda de un psicólogo, enfrentarlo de manera personal o en pareja, puede resultar mucho más sencillo.

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Tú ¿estarías dispuesto o dispuesta a perdonar una infidelidad?