¿Cómo desarrollar la tolerancia a la frustración en los niños?
La mayoría de los problemas que tenemos en la edad adulta se debe a que nadie nos enseña a desarrollar tolerancia a la frustración por lo que inculcarla desde que somos niños, ayudaría a que fuéramos personas mentalmente más sanas.
¿Qué es la tolerancia a la frustración?
Antes de hablar de tolerancia, primero tenemos que entender lo que es la frustración.
De acuerdo con la Gaceta Digital de la UNAM, “la frustración es una respuesta emocional que aparece cuando ciertos deseos y expectativas no se pueden cumplir; junto con la ira, es una de las emociones humanas más comunes, que si no aprendemos a manejar y finalmente a superar, traerá como consecuencia un sentimiento de decepción”.
La tolerancia a la frustración entonces es la capacidad de comprender que las cosas no siempre van a salir como imaginamos y de aprender a vivir con eso.
Los niños de 2 a 3 años o en edad escolar demuestran su baja tolerancia a la frustración cuando realizan alguna de las siguientes acciones:
- Se enojan cuando pierden durante un juego.
- Hacen berrinche cuando no obtienen lo que quieren.
- Son groseros o golpean a la gente cuando no les hacen caso.
¿Cómo trabajar la tolerancia a la frustración en los niños?
Es importante trabajar la tolerancia a la frustración en los niños para que aprendan a convivir en sociedad cuando sus padres no están con ellos o tengan que resolver sus propios problemas. A continuación te compartimos algunos consejos.
Evita hacer comentarios exagerados
Como papá seguramente sueles exagerar las virtudes de tus hijos al decirles que son los mejores para hacer algo o jugar algún deporte, o bien que físicamente son los más guapos.
Aunque sea una de las formas para demostrar tu amor, los comentarios exagerados podrían hacer que los niños se decepcionen cuando tengan contacto con la realidad y se den cuenta de que hay mejores que ellos.
Recuerda siempre decirles la verdad con sutileza, es decir, mencionar sus virtudes pero también las áreas en las que pueden mejorar para que poco a poco se acepten como son.
Enséñales que existe una diversidad
La frustración aparece por las altas expectativas que se tienen respecto a los resultados de una situación o el comportamiento de una persona.
Para evitar este sentimiento de decepción, lo mejor es reconocer que hay una diversidad de opciones que hay que respetar, es decir, formas de pensar, gustos o preferencias.
Esta diversidad ayudará a que los niños acepten que el mundo está lleno de vertientes y cambios que no pueden controlar pero sí a los que se pueden adaptar.
Edúcalos para reconocer el éxito del otro
Así como está bien alegrarse luego de conseguir algo por lo que trabajaron arduamente, sería bueno educar a los niños para que se alegren por el éxito del otro.
Esto no solo los volverá más humanos y humildes, sino que les ayudará a reconocer cuáles fueron sus errores y cómo pueden esforzarse para que en el futuro alcancen sus objetivos.
Enséñales a autoconocerse
En más de una ocasión, los objetivos de las personas no son más que un capricho para demostrar dominio o poder.
Lo mismo sucede con el comportamiento de los niños, pues a veces quieren algo porque está de moda entre sus amigos o porque buscan la atención de sus padres.
Tu trabajo como adulto responsable será preguntarles qué es lo que buscan con alcanzar esa meta y si de verdad están dispuestos a esforzarse para lograrlo. Con esto te darás cuenta si sus ideas son realistas o solo son fantasías.
Y los límites, ¿qué tienen que ver con la tolerancia a la frustración?
Aunque estén sobrevalorados en la sociedad actual, es necesario establecer límites para forjar una relación de respeto entre padres e hijos, así como para desarrollar tolerancia a la frustración.
Es normal que los niños reciban atención inmediata de sus familiares cuando están en casa, sin embargo, al salir la dinámica cambia y nadie se centrará en sus necesidades.
Para que su autoestima no se vea afectada y sepan actuar en sociedad, los padres pudieran establecer límites que les demostraran que cualquier acción que realicen tendría consecuencias negativas o positivas.
Empieza a poner límites desde que son recién nacidos
Existen papás que no ponen límites a sus hijos sino hasta que entran a la primaria, edad en la que ya tienen un comportamiento tan impulsivo que no saben controlarlo con otros niños y que por tanto les genera consecuencias graves para socializar.
Aunque suene un tanto rígido, los límites se tienen que establecer desde que son recién nacidos. Por ejemplo, es necesario poner un alto a los bebés que son demasiado sensoriales y quieren agarrar todo, así se evitan destrozos o molestias a las demás personas.
Establece horarios de comida, gran forma para inculcar tolerancia a la frustración
Si existe la posibilidad de comer en familia, lo mejor sería que los niños esperaran a la hora indicada y que no coman cuando ellos quieran. Aparte de crearles una rutina, les será más fácil adaptarse a tener hambre durante el recreo en la escuela.
Lo mismo sucede con los alimentos, pues aunque ellos quieran golosinas o chatarra, tu obligación como padre será establecer un límite y darles comida que los nutra, a pesar de que no les guste.
No atiendas de inmediato a su llamado
Es común que cuando un bebé llora, se cae o grita, los padres lo atiendan de inmediato. Aunque sea complicado deben entender que hay momentos en los que los niños están exagerando y no vale la pena seguirles el juego.
Para esto es importante conocer su comportamiento y aprender a diferenciar cuando se trata de un berrinche o de una verdadera necesidad.
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Agradecemos la entrevista con Yutzil Cinencio, psicóloga con experiencia en educación emocional y de la sexualidad en niños y adolescentes, para la realización de este artículo.
Ahora que sabes cómo puedes desarrollarla, ¿seguirás nuestros consejos para trabajar la tolerancia a la frustración en los niños?