Belleza

Barbería Capital, el sitio para el ritual del hombre

Barbería Capital, el sitio para el ritual del hombre
  • Publicado11 agosto, 2015

Por ahí de los años 50 estaba en su apogeo en México una muy peculiar profesión, la de ser barbero. Su trabajo consistía en cortar la barba y el pelo de los clientes, pero aunque no lo creas, en algunas ocasiones hasta de blanquear sus dientes con aguafuerte.

Las barberías, los templos del barbero, contaban con espejos grandes, sillones giratorios mecánicos que lucían de un lado una palanca y del otro una correa de anca de cabello donde se afilaban las navajas, tazas con jabón y las brochas para hacer espuma y por supuesto, las tijeras estilizadas.

Con el tiempo, las barberías fueron desapareciendo y en los años 60 comenzaron a aparecer lo que hoy conocemos como estéticas, la versión femenina de lo que antes eran las barberías. ¿Triste para los caballeros, no crees? Afortunadamente algunas persisten y otras comienzan a surgir con el mismo concepto buscando rescatar el arte de aquellos templos donde se llevaba a cabo el ritual del hombre. Sí, ofrecer a los caballeros sitios donde pueden acudir a cortarse el cabello, afeitarse y convertirlo en una terapia de amigos y relajación más que en un hábito.

Sillas de barbero, espuma, toallas calientes y navaja libre es lo que promete una de las nuevas barberías en el DF. Hablo de Barbería Capital ubicada en la colonia Roma donde puedes acudir a cortarte el pelo, diseñar tu barba, disfrutar de faciales  y hasta dar aseo a tus zapatos.

Marco Saldaña y Alejandro Lepe fueron los encargados del concepto del lugar, pero los artistas de la barba son Emmanuel Morales, Rubén Mancilla, Víctor Alvarado, Eduardo Romero, Gabriel Salgado y Carlos Fernández. Todos son especialistas en diseño de cabello,  afeitado, alineado de barba y bigote.

Si quieres vivir esta experiencia, haz tu cita. Puedes hacerlo en http://www.barberiacapital.mx/?page_id=20. Aclaro que no es obligatoria, pero es lo más recomendable para que no esperes tanto tiempo.

 

Autor

Escrito por:
Talía Santana

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *