Dime qué comes y te diré como duermes
Estudios recientes avalan la teoría de que la dieta o los alimentos que consumes pueden ayudarte o perjudicar a conciliar el sueño.
Por ejemplo, cualquier tipo de carne ahumada o encurtida contiene altos niveles de Tiramina, un aminoácido que favorece la liberación de adrenalina, estimulante que mantiene el cerebro en un estado de alerta.
Chocolate: contiene cafeína y tirosina, ambos excitan al sistema nervioso y al metabolismo.
Evita las comidas ácidas y picantesya que pueden causar reflujo, sensación de ardor, acidez, etc. pues en la madrugada la regulación de ácidos y bases en el estómago funciona un poco diferente que a las horas normales.
El vino promueve la producción de ciertos ácidos y esto eleva la presión arterial.
Cuece frutas y verduras, ya que crudas son menos digestivas.