¿Qué es la piel?
Para poder lucir una piel luminosa, con vida y lista hasta para cuando no hay maquillaje, primero es necesario saber: ¿qué es la piel?, ¿de qué se compone?, ¿cuáles son sus necesidades?
Empecemos definiendo qué es la piel. Se trata del órgano más grande del cuerpo humano. Se compone de una capa exterior llamada epidermis y otra interior que recibe el nombre de dermis. Por lo regular tiene un peso de 5 kilogramos y ocupa unos 2 metros cuadrados.
Sus funciones se pueden sintetizar en tres puntos: el de protección, transmisión y eliminación. Pero ¿en qué consisten?
Protección
La piel nos protege de agresiones físicas y químicas externas. ¿Cómo? Formando una barrera impenetrable que se adapta al medio ambiente para mantener el funcionamiento adecuado del cuerpo. Por ejemplo ¿has notado como tu piel es completamente impermeable cuando te estás bañando y el agua corre por tu cuerpo? o ¿te has fijado con qué facilidad puedes limpiar la piel cuando está manchada de polvo, tierra o suciedad? Esto es porque la barrera cutánea tiene la misión de no dejar pasar a través de ella.
Transmisión de información
Algunos dermatólogos nos hablan de la piel como extensión del cerebro. Y sí, de hecho el vínculo que existe entre la piel y el sistema nervioso es muy estrecho. ¿Has escuchado del caso de personas que cuando se poner nerviosos se llenan de salpullido? Así es, las personas que sufren dermatitis u otros padecimientos de la piel como eczema o psoriasis saben que sus emociones están directamente relacionadas con el estado de su piel.
Eliminación
La piel es un órgano de drenaje. Por un lado elimina los residuos necesarios a través de la transpiración y por otro segrega sustancias con el fin de mantener un buen estado de funcionamiento.
El sudor te permite regular la temperatura de tu cuerpo y también mantener el equilibrio de la piel. Es decir, protege a nuestro organismo de agentes externos pero también de la oxidación, ya que constituye la primera línea de defensa contra los rayos ultravioleta.
Ya sabemos qué es la piel como órgano y cuáles son sus funciones principales. Ahora veamos cuáles son sus necesidades para poder atenderlas.
Fuente: Julien Kailbeck, Cosmética Slow, Editorial Edaf, 2012.
