Con las múltiples actividades diarias quienes llevan la mayor carga son nuestros pies. Por lo regular casi nunca les hacemos caso, pero que mejor para relajarlos que darles un buen masaje y consentirlos un poco.
Aquí te decimos una rutina nocturna con la que conseguirás relajar tus pies:
Acuéstate en tu cama o en algún lugar cómodo y pon tus piernas hacia arriba, estirando tus pies lo más alto que puedas. Con esto los relajarás un poco consiguiendo que la circulación mejore.
Mientras estiras tus piernas calienta agua a una temperatura media y mete tus pies durante 15 minutos o hasta que el agua se enfrié, puedes añadir sales u aromatizantes.
Aplica una crema humectante en tus pies, a forma de masaje. Presiona la planta de tus pies con ambos pulgares, acariciando lentamente la yema de la base de los dedos hacia el talón.
Finalmente estira tus dedos una y otra vez constantemente, de manera firme pero suave.
Agradecemos a Ángel Hernández Cruz (Médico Ortopedista) por la información para este artículo
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