La posibilidad de lo femenino: Retratos de mujeres transgénero y cisgénero

Alguna vez te has preguntado ¿qué significa lo femenino?, ¿dónde empieza y dónde termina?, si solo las características que se le atribuyen, ¿son las únicas que funcionan para definirlo? Doce mujeres transgénero y cisgénero rompen estos convencionalismos de lo masculino/femenino y construyen una nueva mirada en torno a estos. Ellas forman parte de una comunidad que, por años, ha defendido la concepción de un mundo en el que no todo es blanco o negro, sino de una extensa gama de tonos grises.

Javier Sánchez, fotógrafo mexicano, quiso mostrar justamente esta idea de los matices y de otra posibilidad de lo femenino a través de su serie De lo sutil. Para conocer más sobre su proyecto —el cual se presentó en la Universidad del Claustro de Sor Juana—, y sobre las “nuevas identidades” de las que habla, fuimos a platicar con él.

En la charla, no solo nos contó cómo fue el proceso de acercarse a la comunidad transgénero y cisgénero, también nos habló de la importancia de mostrar proyectos como estos, pues son como una bisagra que nos permite reconocer a otros… como sujetos, fuera de prejuicios e ideas erróneas. Esta fue la charla que tuvimos con Javier Sánchez.

[wt-tip]El término cisgénero se refiere a la “sexualidad mayoritaria”; es decir, a mujeres que nacieron siendo mujeres, hombres que nacieron siendo hombres, y cuya identidad coincide con su sexualidad. Surgió para evitar conflictos con las personas de sexualidad diferente. Y el término transgénero, a las personas cuya identidad de género no se corresponde con el sexo que se les asignó al nacer. [/wt-tip]

Construcción De lo sutil

Una de las retratadas es Ophelia Pastrana. Cuéntame: ¿Cómo fue este primer contacto con ella?

JS: A Ophelia la conocí hace unos años por amigos que teníamos en común. La conocí antes de que iniciara su transición, por motivos laborales. Ella se desempeña en el tema de tecnología de consumo. Yo en ese tiempo trabajaba como reportero.

Luego yo me alejé del medio porque empecé a estudiar fotografía. Unos cuantos años después, me la encontré, ya como Ophelia, en un evento de tecnología. Al inicio fue un poco extraño tratar de identificarnos de nuevo, pero después de unos minutos me di cuenta de que era la misma persona que había conocido desde siempre. A partir de ahí nos seguimos viendo. En un momento me contó algunas experiencias que tuvo a raíz de su transición, tanto positivas como negativas.

A partir de eso se me ocurrió retomar y hablar sobre este tema de la mejor manera en que yo podía hacerlo: a través de imágenes.

¿Y el acercamiento con las otras mujeres que forman parte De lo sutil?

JS: A la primera que retraté fue a Ophelia. Luego de este primer acercamiento le dije que era difícil entrar en ese círculo, conocer a las chicas porque suelen ser muy reservadas.

Entonces, Ophelia me ayudó a contactar a Melisa y a otra chica, y fue así como llegué a más personas. Después de los primeros contactos, lo que siguió fue mucho más sencillo. Cuando tuve los primeros retratos los subí a mi página de Facebook, los acompañé de un pequeño copy que decía que estaba buscando a chicas transgénero y cisgénero para ser parte del proyecto. A partir de esto, se hizo más fácil contactarlas y el proyecto comenzó a caminar solo.

Porque no todo es blanco y negro

Me cuentas que la comunidad es reservada; supongo que no fue fácil que las chicas confiaran en ti y, así sin más, se pararan frente a la cámara. ¿Cómo fue el proceso a la hora de retratarlas?, ¿cuál fue el planteamiento que les hiciste?, ¿cómo fue que se animaron?

 JS: La verdad, sí, al principio fue un poco difícil, no tanto por ellas, sino por mi inexperiencia. Ya había trabajado con temas de género y de construcción, pero nunca con personas transgénero.

A la mayoría las contacté por medio de Facebook o a través de amigos y amigas. Les hablé del proyecto y siempre fui muy honesto al mencionarles que las imágenes se iban a exhibir en varios lugares. Les pedía que eligieran ropa oscura (fue la única dirección que les di), porque yo ya tenía claro que iba a desarrollar una serie en blanco y negro.

En el trayecto, de manera muy respetuosa, platicaba con ellas para conocerlas. Les preguntaba a qué se dedicaban, cuántos años tenían, en qué momento decidieron empezar su transición. Posteriormente, empezábamos con el shooting.

Al abordar este tema de transgénero, explicas que el objetivo es mostrar las posibilidades también de lo femenino. ¿Nos puedes explicar un poco más sobre esta idea clave del proyecto?

JS: Previo a este proyecto, en 2010 realicé otro que tenía que ver con las construcciones de lo masculino. Luego, cuando empecé a trabajar con las chicas trans me planteé hacer lo mismo, pero desde la perspectiva de lo femenino.

No soy un experto en temas de género, pero me parece que lo femenino es una construcción que está rodeada de valores, de marcadores, de consensos sociales. Creo que este concepto está en constante evolución. Y cabe preguntarnos: ¿dónde surge lo femenino? o ¿dónde se traza la línea entre lo femenino y lo masculino?

Siguiendo esta idea, se puede llegar a la conclusión de que el mundo no es blanco y negro, sino de una extensa gama de tonos de grises. Esta es justamente la idea de la posibilidad de lo femenino.

La importancia de reconocer a los otros como sujetos

Antes de realizar De lo sutil, ¿revisaste otros proyectos? Es decir, ¿hubo alguno que te inspiró o sirvió de punto de partida para realizar la serie?

JS: Hice mi tarea como siempre, encontré proyectos de mexicanos y fotografías que visualmente son más de corte documental: de personas en la calle y demás. Honestamente no me gustó mucho lo que vi porque me parece que repiten estos patrones de identificar a las personas trans como personas que se dedican a la prostitución o trabajan en los centros nocturnos. O son exclusivamente desnudos medio shockeantes.

Me parecieron imágenes burdas, porque justamente lo que abogan estas comunidades es que los genitales no te definen.

Conscientemente decidí no seguir esos pasos y hacer fotografías -valga la redundancia- más sutiles. Las chicas que aparecen en toples o con escotes muy pronunciados fueron porque así lo decidieron.

Otra cosa que me propuse hacer fue que en cada imagen se notara que hay dignidad de por medio: que las chicas no están siendo usadas, sino que ellas interpelan al espectador. Por eso la mayoría miran hacia la cámara y no es una mirada que te somete, sino todo lo contrario; a mí me parece que su mirada confronta al espectador y lo pone en entredicho sobre sus preconceptos o prejuicios de lo que significa ser hombre, mujer u otro de los géneros.

Por último, ¿cómo crees que impacte tu proyecto en las personas que están, precisamente, en construcción de su identidad?

JS: Yo espero que impacte de manera positiva, tanto para una persona que sienta inquietud, que quizá ya está decidida y no se identifica con el género que le asignaron al nacer. Espero el proyecto les ayude a tomar una decisión o simplemente para notar que hay una representación y que se está haciendo visible a esta comunidad sin prejuicios.

Y para la gente que no se considera de la comunidad trans, espero que al ver las imágenes, de alguna manera, les expanda el mundo. Que a través de ellas se den cuenta de la enorme gama de identidades, que la naturaleza humana es muy grande y tiene muchas aristas. Finalmente, me gustaría señalar que vale la pena reconocer a los demás… por su valor como personas, como sujetos más allá de géneros.

Para conocer más del trabajo de Javier puedes visitar:

Blog: www.javierese.com
Flickr: flickr.com/photos/mibuenzora

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