Grappa, beber a la italiana
Además de los vinos, hay una bebida típica italiana que comenzó a elaborarse para evitar los desperdicios de la uva, pero que hoy en día es uno de los licores preferidos de muchos italianos y no italianos; hablamos de la grappa.
La grappa es una bebida elaborada a base de la destilación de la pulpa o de la “pomace”, nombre con el que se le conoce a los residuos sólidos de la uva después del proceso de vinificación que incluyen piel, pulpa, semillas y palitos.
Lo habitual en Italia es tomarla terminando de comer como licor y suele servirse fría si es joven. Las grappas que ya han madurado por más tiempo se sirven a temperaturas de entre 16 y 18°c.uva
No suele mezclarse con ninguna otra bebida, sólo hay un tipo de café (caffé coretto) al que si se le añade un chorrito de este licor. Por su sabor fuerte, su porcentaje de alcohol (40 grados) y su toque afrutado, también es candidato para maridar postres.
Generalmente la grappa es transparente y brillante, pero su color va a depender del añejamiento. Hay algunos que tienen 10 o 20 años en reposo.
De su historia
Muchos dicen que la grappa nació en Toscana (región al norte de Italia) hace unos 400 años y según Pietro Mattióli en su libro de la materia médica dice que esta bebida “custodia, abriga, nutre, defiende y prolonga la vida”.
Fuente: sobreitalia.com