La historia de los cupcakes
Algunos dicen que el amor entra por los ojos y algunos más que por el estómago, sea cual fuere la realidad, los cupcakes pueden ser amor del bueno. Este singular pastel se convirtió desde hace algunos años, en un verdadero fenómeno de la gastronomía, muchos son los que se declaran fans de este singular postre.
Te presento a los cupcakes
Quizá ya lo sabes, pero si no es así los cupcakes son una especie de pequeños pasteles individuales, que se adornan con diferentes formas y sabores. Los hay de chocolate, vainilla, plátano, nuez, avellana, menta, y un sinfín de ingredientes. Las figuras, mezclas y colores de estos bocadillos se han echado a la bolsa a casi todo el mundo, rebasando todo tipo de fronteras y siendo los protagonistas en programas de televisión en los Estados Unidos, como es el caso de Cupcake Wars, un programa de concursos de la cadena de televisión Food Network.
A pesar de que muchos lo consideran una moda, estos pastelitos llegaron para quedarse ya que no sólo son una delicia para el estómago, sino también una muestra de creatividad desbordada que se hace notar en cada una de sus coberturas.
Deliciosos y llamativos, pero ¿de dónde vienen?
A pesar de existir diferentes teorías acerca de su origen, lo que sí se sabe es que se remonta al siglo XIX en Estados Unidos. La primera receta en la que se utiliza una taza como recipiente de cocción data de 1796, en el libro American Cookery de Amelia Simmons.
De acuerdo al sitio The Food Time Line los primeros pasteles personales que se comercializaron, aparecieron después de la Primera Guerra Mundial y pronto se volvieron populares entre las amas de casa ya que su preparación no resultaba complicada y eran muy económicos.
Sin embargo el origen de su nombre todavía se encuentra a discusión, por un lado se piensa que antes de que existiesen los moldes para cupcakes, las amas de casa utilizaban las mismas tazas en donde mezclaban los ingredientes para hornear el pastel, el nombre podría provenir de un juego de palabras en inglés: cup = taza, cake = pastel. Algunos libros de cocina de aquella época mencionan cómo hornear pasteles en pequeñas tazas de arcilla o de té, las cuales son ideales para producir pasteles de tamaño individual.
Otra de las teorías refiere a la cantidad de ingredientes utilizados para hacer la masa (una taza de harina, una taza de mantequilla, etcétera), de hecho la receta de los cupcakes es muy similar a la utilizada para elaborar pasteles. Fue hasta el siglo XXI que estos postres se pusieron de moda en Estados Unidos recibiendo publicidad de todo tipo de celebridades, por ejemplo del programa Sex and the City en donde se hizo famosa la cupcakeria Magnolia Bakery ubicada en la ciudad de Nueva York.
Coberturas para todos los gustos
La imaginación no tiene límites cuando se trata de decorar cupcakes. Puedes encontrar cubiertas de todo tipo, las más comunes se preparan a base de mantequilla o queso mezclado con azúcar glas. La más utilizada es la llamada buttercream, preparada con azúcar y mantequilla.
Otro tipo de cobertura son aquellas hechas con fondant líquido y sólido, ideales para crear una gran gama de adornos. Hoy en día, existe cupcakes de todos tipos y formas, que prácticamente encontrarás un pastelito para cada ocasión y comensal. De hecho, muchos comercios han optado por crear cupcakes más elaborados y originales que resultan verdaderas obras de arte.
Con información de: Directo al Paladar y The Food Time Line
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