¿Qué opina Slow Food sobre el informe de la OMS sobre la carne?
“Comamos menos carne, pero evitemos un alarmismo barato”, dijo Carlo Petrini, presidente de Slow Food a pocos días de que se publicará el informe de la Organización Mundial de la Salud sobre la carcinogenicidad del consumo de carne roja y de carne procesada.
Algunos medios mexicanos anunciaron la noticia con titulares con un tono definitorio como “Carne procesada es cancerígena: OMS” en El Universal o “La carne procesada es cancerígena, alerta la OMS” en Excélsior.
Otros diarios internacionales cuestionaban desde los titulares las declaraciones con preguntas como “¿Comer mata?” en El País o “Y entonces: ¿qué tanto aumenta la carne el riesgo de cáncer?” Así, la polémica se generaba entre los carnívoros y los veganos pero lo importante en este tipo de casos es tomar con mesura la información.
Petrini escribió una carta el 28 de octubre que inicia así:
“El hecho de que la Organización Mundial de la Salud haya polarizado la correlación entre el consumo de carne roja (y aún más de carne procesada) y algunos tipos de cáncer, confirma lo que muchos científicos, médicos y epidemiólogos afirmaban desde hace tiempo.
De hecho, no se puede decir que el estudio que se dio a conocer en los últimos días es la panacea. Lo que llama la atención, en todo caso, es que a partir de hoy parece que no hay marcha atrás y que no se pueden imaginar cambios de opinión, de rumbo, o fracturas claras en la comunidad científica: la carne roja es probablemente cancerígena; la carne procesada (würstel, salchichas, carne enlatada, etcétera) es cancerígena.
¿Pero podemos de verdad estar satisfechos con tal simplificación? Obviamente no, y es la misma OMS quien claramente lo subraya: es la cantidad la que hace la diferencia, ese es el meollo de la cuestión. Hay que tener cuidado, porque propagar alarmismos es insensato además de estúpido”.
Desde hace tiempo esta organización que tiene como lema la comida “limpia, buena y justa” ha promovido que se consuma menos carne para cuidar la salud y el medio ambiente.
En mi opinión, en temas alimentarios la satanización de cualquier alimento es errónea y lo que debe cuidarse es el origen de lo que llevamos a la mesa, el respeto a las temporadas, el evitar el consumo de alimentos procesados y fomentar el omnivorismo. Tomar como definitorio cualquier informe puede resultar algo vago.
“Es necesario disminuir el consumo y diversificar nuestras dietas, redescubriendo las proteínas de origen vegetal que pueden fácil y muy eficazmente sustituir a las animales. No solo, pero hemos de dar prioridad a aquellos productos que menos se prestan al uso masivo de aditivos, conservantes, edulcorantes, colorantes. Porque hoy estas sustancias son, a todos los efectos, parte integrante de nuestras dietas, a menudo sin saberlo o por nuestro descuido e imprudencia”, declaró Petrini.
¿Qué opinas sobre el tema?
Fuente: slowfood.com, iarc.fr, bbc.com y elpais.com.