Chía, una semilla saludable

Seguro la conoces porque se acostumbra tomar con agua de limón. Además de rica es saludable y su uso con fines medicinales y curativos estuvo presente desde la época prehispánica.

En el siglo XVI, el Códice Florentino la menciona para aliviar males como “las correncias (diarreas), las mujeres que no pueden parir, los que escupen sangre y tienen tos”.

A inicios del siglo XVIII, el misionero jesuita Juan de Esteyneffer escribió que se usó como refrescante a las calenturas y a finales del mismo siglo, el médico y botánico español Vicente Cervantes señaló que “es anodino, pectoral, demulcente y laxante”.

En el siglo XX, el botánico mexicano Maximino Martínez reportó sus usos eficaces contra la bilis y como digestivo.

Académicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han investigado la presencia de prolaminas, un grupo de proteínas vegetales, en cuatro variedades de chía mexicana, provenientes de Jalisco, Colima, Puebla y Michoacán.

La investigadora María Gabriela Vargas Martínez aseguró que esta semilla es una fuente importante de Omega 3, superior a la que contienen pescados y mariscos, y elimina la necesidad de utilizar antioxidantes artificiales.

Agregó que tiene más hierro que las espinacas, más vitamina C que las naranjas, una proteína de mejor calidad y es más digerible que los frijoles, la soya u otras leguminosas. Asimismo, dijo que puede almacenarse por años, sin que su valor nutritivo se deteriore, su sabor cambie o su olor se enrancie.

Así que, incluye la chía en tu dieta. Puedes empezar preparando un agua de frambuesa con chía para acompañar tu comida.