Quelites, nutritivos y muy mexicanos
La cocina mexicana tiene en sus ingredientes un tesoro invaluable, por su diversidad y calidad. Los quelites son un gran ejemplo.
Recuerdo que la cocinera Benedicta Alejo contó que alguna vez, cuando estaba en Nueva York, vio en una de sus calles a estas plantas comestibles y se sintió aliviada pues sabría que si se llegará a perder, no le faltaría comida.
El origen de la palabra quelite es el vocablo náhuatl quilitl, que se puede interpretar como “verdura tierna comestible” y se han registrado aproximadamente 300 especies de quelites.
Muchos quelites
Solo en el centro de México existen alrededor de 30 especies y las más conocidas son los romeritos, el quelite cenizo, la verdolaga, los malacates, los chivitos y el berro, entre otros más.
Es lamentable encontrar que están desapareciendo de las costumbres alimentarias debido a estigmas como la idea de que son “comida de pobres”, a pesar de su alto valor nutrimental, explicó Edelmira Linares, del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Desde hace 30 años, tratamos de dar a conocer nuestras verduras autóctonas porque creemos que es una forma de vivir mejor”, dijo esta investigadora.
Recetas con quelites
Unos tacos de quelites con requesón son un platillo rico en vitaminas, minerales y proteínas; contiene carbohidratos y calcio por la tortilla del maíz, fósforo, fierro y vitamina A. Si les pones salsa, agregas a su valor vitamina C del chile, cebolla y ajo. También puedes preparar una fácil sopa de quelites y flor de calabaza.
Son incluídos en recetas de cocina mexicana contemporánea, como la ensalada de quelites de Israel Montero y Alfredo Chávez.
Aprende a prepararlos e inclúyelos en tu dieta. Además de baratos, son muy sabrosos y parte de nuestra rica cultura gastronómica. Aprovechar el entorno es una característica fundamental de la soberanía alimentaria.
Fuente: dgcs.unam.mx
Foto: Lesley Téllez de themijachronicles.com