Leyendas colimenses: tradición oral de un bello estado

Las leyendas son una parte fundamental de la identidad de una nación, alimentan las tradiciones y nos dicen mucho acerca del lugar de donde provienen. Disfruta de estas dos leyendas del Estado de Colima y sumérgete en su cultura.

La Laguna del jabalí

Una hermosa tarde, en un pueblo cercano al pintoresco Comala, comenzó a soplar un viento tan  fuerte que desbordó el agua de una de las lagunas más bellas de la región. En medio de este espejo de agua apareció un enorme animal, sus ojos tiernos y su brillante piel impactó a los pobladores, quienes al ver al animal tan asustado lo adoptaron y lo llamaron Jabalí.

Y así transcurrió el tiempo hasta que un buen día, el tierno animalito se fue como había llegado. Desde entonces, si te asomas a la laguna, verás reflejada en sus cristalinas aguas la amigable cara de este ser, es por esta razón que la laguna lleva su nombre.

El Origen de la Piedra Lisa

A pesar de que muchos vulcanólogos afirman que procede de la explosión del Volcán de Fuego, los habitantes de Colima creen que la Piedra Lisa, ícono colimense, tiene su origen en otro lugar.

Hace ya bastantes años, había una joven a la cual su mamá cuidaba mucho y no la dejaba salir. Aun así la muchacha, buscando un poco de libertad, escapaba de su casa para verse con uno de los jóvenes más guapos de la ciudad. Sin embargo, los rumores llegaron a oídos de su madre, quien molesta le advirtió: “no quiero que veas a ese muchacho, si lo haces una gran pena caerá sobre la familia y de ser así te maldeciré toda la vida”.

Aun sabiendo las advertencias de su madre, la joven fue a ver a su amado la mañana siguiente sin percatarse que su madre la espiaba. Al llegar con el joven, la madre salió de su escondite y dijo: “como has desobedecido mis palabras y deshonrado a toda la familia yo te maldigo a estar siempre en este lugar, donde tu castigo será ver a miles de enamorados sin que tú puedas realizar tu amor”. La muchacha poco a poco comenzó a convertirse en piedra y desde ese día la Piedra Lisa ha sido testigo de la historia, crecimiento y andanzas de los habitantes de la ciudad.