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Consejos para escribir a distintos tipos de personas

Consejos para escribir a distintos tipos de personas
  • Publicado18 septiembre, 2015

Para atinar a cómo escribir a diferentes tipos de personas, tenemos que ser muy observadores, escuchas obsesivos y entrenar mucho para atraparlas en el aire y luego utilizarlas en nuestro beneficio.

Hay diferentes aspectos que es importante tomar en cuenta para lograr la cercanía que lleve a nuestro cliente en potencia, a comprar: la edad, el sexo, los referentes culturales, el rol que se juega en la familia, en la sociedad y en el trabajo, la capacidad adquisitiva, la religión, su relación con lo actual y con lo clásico, etcétera.

Los intereses de un adolescente amante del anime y las figuras de acción, no serán los mismos que los de un hombre de 70 que está buscando una actividad para mejorar sus días. A ambos podemos venderles, por ejemplo, un rompecabezas de 2000 piezas con la figura de una elegante geisha, pero tendremos que hablarles de diferente forma, con palabras acordes a cada momento de su vida, utilizando los referentes culturales que cada uno maneje y claro, atendiendo a sus preocupaciones más básicas.

Así, para el adolescente, podemos relacionar esta figura clásica japonesa de nuestro rompecabezas con el anime que le fascina y contarle algo que le sea igual de interesante para que tenerlo le signifique un plus a nivel social-intelectual (sobre todo ahora que ser nerd ya no es motivo de burla sino de orgullo); y para el viejo,  hablaremos de los beneficios que resolver puzzles tiene para la mente, para mantenerla activa y sana, o tal vez de cómo esta actividad podrá compartirla con sus nietos y tenerlos más cerca, incluso, podría ser que recurramos a alguna historia clásica de geishas que conecte con algún momento feliz de su vida y lo haga desear esa figura sobre otras.

¿Y cómo sabemos qué le preocupa a cada tipo de persona?

Una vez más, hay muchos estudios y estadísticas realizados por expertos en los que puedes basarte, así como herramientas para identificar a tus clientes y sus intereses, pero también contamos con un mar de información en nuestra experiencia de vida. Tenemos una familia y un grupo social (en el trabajo, amistades, conocidos…) en los que están representados todos esos “grupos” de los que hablábamos en Analiza quiénes son tus clientes.

Quizá tu hermana es amante de las mascotas, tu tío es músico y tu prima acaba de tener un bebé. Sabes que a tu jefe le gusta viajar y que el padre de tu jefe es médico cirujano. Tienes una amiga extranjera y su novio es gamer.

Pues es hora de que cada encuentro con cada una de esas personas que te rodean te sea de utilidad. ¿En qué grupo o audiencia pondrías, por ejemplo, a tu mejor amigo? ¿Tu producto está destinado a ese grupo o podría interesarle? Bien, entonces ¿qué es lo que más preocupa todos los días a tu amigo? ¿Cómo usarías eso que le preocupa para convencerlo de que tu producto le traerá un beneficio y colaborará para resolver al menos una parte de esa preocupación?

Supongamos que vendemos un reproductor mp3 y uno de nuestros objetivos es conseguir clientes del grupo en el que has colocado a tu amigo. ¿Qué le diríamos? ¿En qué situaciones podría usarlo? ¿En cuál de sus actividades le traería algún beneficio?

Lo más común

Y ese es todo el truco, utilizar toda la información que tenemos a la mano, aunque como recomendación extra te diré que cuando hagas este análisis debes concentrarte en las características de tus ejemplos que son comunes (y que las sabes porque también los has visto convivir) y no en las diferencias. Es decir, nos dirigiremos siempre a la mayoría y tomando como guía esas cosas que sabemos sobre cómo somos los humanos. Por ejemplo:

  • Las madres siempre se preocupan por sus hijos
  • A las mujeres  les encantan los productos de belleza
  • A los hombres les gusta ver películas de acción y programas de deportes
  • Los adolescentes piensan todos los días en el amor
  • Los viejos están preocupados por su salud.

Por supuesto que hay hombres que odian las películas de acción y mujeres que le tienen fobia a los productos de belleza, pero a menos de que nuestro producto vaya dirigido a esos grupos específicos, nos guiaremos por la mayoría, lo común y establecido, la costumbre

¿Tienes alguna pregunta? ¿Quieres profundizar más en el tema? Déjanos un comentario con tus observaciones.

Lee también: Usa los beneficios de tus productos como tu estrategia de marketing

Autor

  • Ana Inés Urrutia

    Editora, viajera, lectora, escritora y creadora de contenido. ¿De qué escribo? De este universo y sus habitantes en todos sus ámbitos y rincones, pienso que todo tiene su lado interesante. Me gustará compartirlo contigo.

Escrito por:
Ana Inés Urrutia

Editora, viajera, lectora, escritora y creadora de contenido. ¿De qué escribo? De este universo y sus habitantes en todos sus ámbitos y rincones, pienso que todo tiene su lado interesante. Me gustará compartirlo contigo.

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