Los anticonceptivos, como su nombre lo indica, son métodos para evitar un embarazo, aunque también algunos de ellos funcionan como protección de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Cuidarte en la intimidad no solo es un compromiso contigo, sino con la persona con la que estás. Y es que hay quienes dicen: “eso no me va a pasar”, o “con una vez no pasa nada”. Pero la realidad es que sí pasa y es mejor prevenir.

Los anticonceptivos

Los anticonceptivos sirven para algo muy concreto: no embarazarse; sin embargo, algunos de ellos, como los hormonales, pueden ser usados para tratar ciertos padecimientos como el síndrome de ovario poliquístico. Así que, consulté a la ginecóloga Karla Solís para consultar eso que muchas veces no preguntamos por pena.

Tipos de anticonceptivos

Existen diversos tipos de anticonceptivos para cada necesidad y tipo de persona, los más populares o conocidos son:

• Condón femenino y masculino:

  este seguro lo conoces y lo usas, ya que además de prevenir un embarazo no deseado es indispensable para evitar las enfermedades de transmisión sexual.

• Pastillas anticonceptivas:

  estas son hormonas y se toma una diaria. Puede tener efectos secundarios como mareos, sangrado entre periodos, dolores de cabeza o vómitos. Los síntomas suelen desaparecer después de los tres primeros meses de uso; de lo contrario, lo mejor es consultar al ginecólogo.

• Parche anticonceptivo:

  Al igual que las pastillas, se basa en hormonas y puede generar síntomas secundarios similares. Cada paquete incluye tres parches. Se usa uno por semana, luego se deja de aplicar durante el periodo.

• Inyección hormonal:

  A diferencia de la toma diaria de pastillas y del uso por semana de los parches, se puede inyectar de manera mensual o cada tres meses, así, debes preocuparte menos por estar cambiando el parche o tomando una pastilla Los síntomas pueden ser similares a la toma de pastillas y pueden alterar el ciclo menstrual

• DIU de cobre:

  Este Dispositivo Intrauterino funciona como una barrera para evitar el paso de los espermatozoides. Las complicaciones suelen aparecer si el dispositivo se mueve de lugar o se incrusta demasiado en alguna de las paredes. Estos inconvenientes pueden restar efectividad y causar dolor, por lo que se recomienda ir a consulta cada 6 meses, anualmente o en caso de molestia. La colocación debe ser llevada a cabo por un médico, quien te señalará cuándo deberás volver a consulta para checarlo o retirarlo.A pesar de ser de cobre no representa ningún peligro o toxicidad a menos que padezcas algún tipo de alergia.

• DIU hormonal:

  Como el de cobre, funciona como una barrera; sin embargo, se combina con una liberación de levonorgestrel, una hormona que, como los demás tratamientos hormonales, puede causar reacciones secundarías (dolor de cabeza, cambio en el periodo menstrual, sagrado continuo los tres primeros meses, dolor de cabeza, acné, cambios de humor) que tienden a desaparecer después de los 3 primeros meses. La acción doble de este dispositivo hace que su efectividad sea mayor al 99%. Tiene una duración de 5 años y la colocación debe ser llevada a cabo por un médico, quien te señalará cuándo deberás volver a consulta para checarlo o retirarlo. Es importante que sepas que ni este ni el de cobre son incómodos, al contrario, ni siquiera sentirás que los traes puestos.

• Salpingoclasia:

  También llamado “ligadura de trompas de Falopio”. Consiste en una intervención quirúrgica que secciona y liga la tuba uterina para evitar la salida de óvulos a la matriz. Es un método de anticoncepción permanente, inmediato e irreversible en las mujeres.

• Vasectomía:

  Del mismo modo que la anterior, la vasectomía es el procedimiento permanente para los varones, pero no es efectivo de manera inmediata y se requiere de varios días y consultas para verificar que los conductos deferentes que conectan con los conductos eyaculatorios fueron cerrados adecuadamente y ya no hay paso de espermatozoides.

• Ritmo:

  Esta es una de las menos confiables debido a que solo se recomienda su uso para mujeres completamente regulares en su periodo menstrual, se basa en el cálculo de los días fértiles, la temperatura o el moco vaginal. De acuerdo con el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva “Existe una gran variabilidad en el índice de falla, entre el 9 y el 20%”.

De todos los anticonceptivos, ¿cómo elegir el adecuado?

“Todo depende de tu estilo de vida, tus intereses y tu planificación familiar. Los anticonceptivos pocas veces son contraindicados y desde el momento en el que entras en la edad reproductiva (suele comenzar a los 15), por derecho, cualquier personal de salud puede hablarte o recomendarte alguno de los métodos”, asegura la ginecóloga Solís.

Muchas mujeres tienen en un concepto negativo el uso de hormonas; sin embargo, a menos que padezcas alguna enfermedad hormonal o que contraindique su uso, son perfectamente seguros a cualquier edad.

“Los anticonceptivos son variados y debes elegir el mejor para ti basándote en tus preferencias y no en mitos u opiniones familiares. Nadie puede decidir por ti sobre tu cuerpo, pero es importante que antes de tomar una decisión te informes bien y te hagas un chequeo”, concluye la ginecóloga.

Por otro lado, debes saber que ninguno de los métodos, además del condón, evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual, por lo que más allá de elegir cualquiera de los anticonceptivos, no debes dejar de lado el uso del condón.

Agradecemos a la ginecóloga Karla Solís por la colaboración para la realización de este texto.

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