¿Cómo cuidarse? Feliz Navidad Salud

Cerrar ciclos: ¿por qué es importante?

Cerrar ciclos: ¿por qué es importante?
  • Publicado7 diciembre, 2020

Aprender a cerrar ciclos y agradecer por el aprendizaje recibido es un ejercicio que deberíamos hacer en cualquier momento, no obstante, la temporada decembrina es el pretexto perfecto para realizarlo, pues todos queremos terminar bien el año para estar abiertos a recibir lo mejor del que inicia.

Cerrar ciclos va más allá de olvidar una situación o de resignarnos, por lo que entrevistamos a Helia Roldán, especialista en acompañamiento tanatológico y psicoterapéutico, para que nos explicara más del tema.

¿Cuál es la importancia de cerrar ciclos?

De acuerdo con Helia, todo lo que hacemos genera ciclos: bañarnos, prepararnos un café e incluso la rutina diaria, pero existen unos que son mucho más significativos y que nos cuesta cerrar porque nos enfrentan con aspectos personales que nos hacen sentir vulnerables.

Todos los ciclos tienen un inicio, un desarrollo y un final, generan vivencias, emociones y recuerdos tanto con nosotros mismos como con amigos, familia, pareja, padres, hermanos o cualquier otro ser querido.

Nos dejan aprendizajes que podemos usar para abrirnos a nuevas experiencias o para victimizarnos y correr el riesgo de repetir patrones no saludables.

Cerrar ciclos es importante para avanzar e integrar aprendizajes en nuestra vida. Es un trabajo en el que hay que aceptar que las cosas no son como antes, pero que lo aprendido se puede utilizar para dirigirnos de una manera diferente.

Algo muy importante que nos comentaba Helia es que los ciclos no funcionan de manera mecanizada y nunca cierran como tal, sino que dejan de ser significativos cuando ya no les dedicamos tanto tiempo para pensarlos o sentirlos.

¿Cómo saber si lograste cerrar ciclos?

Cerrar ciclos: ¿por qué es importante?

Una de las claves importantes para cerrar ciclos es reconocer si las emociones que estamos sintiendo nos benefician o perjudican, solo así podremos decidir cómo queremos acomodarlas, qué tanto poder les daremos o si dejaremos que nos afecten en el futuro.

Por otro lado, la psicoterapeuta con enfoque humanista y de género nos recomienda prestar atención a lo siguiente.

Aplicas tu sabiduría en experiencias actuales

Cuando aplicas todo lo que aprendiste en tus vivencias actuales, de una forma más consciente y sabia, puedes decir que lograste cerrar ciclos.

Esto quiere decir que, si se te presenta una situación similar a la que viviste en el pasado, podrás tomar decisiones más sanas respecto a tu manera de actuar o reaccionar, para romper el ciclo que no te deja avanzar.

Aceptas tu responsabilidad y la de otros

Los seres humanos tendemos a culpabilizarnos por cosas que sucedieron en el pasado. Esto tiene como consecuencia que nos sea más complicado cerrar ciclos porque no somos capaces de perdonarnos por nuestros errores.

Cuando aceptas tu responsabilidad, aunque reconoces que te equivocaste, eres consciente de que con culparte no vas a cambiar nada; comienzas a tener más autocompasión y por tanto a no castigarte demasiado. Esto es una forma saludable de ir cerrando ciclos a tu ritmo.

Recuerdas tu pasado en paz

Cuando recordemos debemos hacerlo en paz para reconocer aquello que nos hizo mal y así evitar repetirlo. También es buen momento para agradecer por lo vivido, lo aprendido y la oportunidad de evolucionar como ser humano.

Si cuando piensas en tu pasado te lamentas, te recriminas o te culpas, te invitamos a preguntarte qué es lo que te está costando reconocer, sentir o aprender.

Retomas tus actividades sin tanto sufrimiento

En ocasiones la persona deja de hacer cosas que antes le gustaban porque le recuerdan a la persona que ya no está a su lado, en caso de que se trate de una ruptura amorosa o de una muerte.

Cuando eres capaz de hacer lo que antes hacías sin sentir aprensión, vas por muy buen camino para cerrar ciclos.

Si se te complica darte cuenta de la importancia de cerrar ciclos o hay algo que ya no cuadra con tu vida pero que no sabes cómo cambiar, te recomendamos pedir ayuda de un psicólogo que te guíe en este proceso de sanación.

Recuerda apoyarte en tu familia, amigos o gente muy cercana, pues ellos pueden acompañarte para que no sientas que estás enfrentando todo esto en soledad.

Te podría interesar:

Ya que terminaste de leer, ¿qué harás para cerrar ciclos y abrirte a nuevas experiencias?

Autor

Escrito por:
Yen-Len Siu Fernández

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *