Los trastornos de la conducta alimentaria forman parte de un grupo de enfermedades psicológicas que no distinguen entre edad ni género, y se presentan cuando una persona no recibe la ingesta calórica que su cuerpo requiere para funcionar de acuerdo con su ritmo de vida.
Según los especialistas, al menos 70 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno de la conducta alimentaria como anorexia, bulimia y/o el llamado trastorno por atracón (TA). Los más propensos a padecer estos trastornos son jóvenes que están cursando la escuela secundaria y personas que desempeñan profesiones en las que ser esbelto es un requisito, como bailarinas o modelos.
Para erradicar este mal los expertos indican que es fundamental educar y crear conciencia sobre el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades referidas, toda vez que se trata de condiciones serias que impactan la calidad de vida de los pacientes.
Día Mundial de Acción por los Trastornos de la Conducta
En el marco del Día Mundial de Acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria, que se conmemoró el pasado 2 de junio, la doctora Griselda Galván, psiquiatra y especialista en el tema comentó en un comunicado que si bien los “más conocidos” por la población son la anorexia y la bulimia, existen otros como el Trastorno por Atracón, que afecta al 1.6% de la población mexicana.
Según la Secretaria de Salud existen tres tipos de trastornos:
- Anorexia. Se refiere al miedo intenso a engordar. El síntoma más notorio es la pérdida de peso excesiva, disminuyendo hasta 25% de la masa corporal “ideal”. Se especifican dos tipos de anorexia:
- Tipo restrictivo: Incluye la pérdida de peso con dietas, ayunos o ejercicio obsesivo.
- Tipo compulsivo-purgativo: En el cual, se recurre a medidas purgatorias como inducción al vómito, uso de laxantes y diuréticos.
- Bulimia. Este mal se caracteriza por tener episodios recurrentes de voracidad: las personas ingieren una gran cantidad de alimentos en muy poco tiempo. Después sienten remordimiento por su peso corporal y recurren a los vómitos autoinducidos, laxantes o diuréticos.
- Trastorno por Atracón (TA). Lo podemos identificar por la falta de control al comer y que, a diferencia de la bulimia, los enfermos no vomitan ni utilizan laxantes, más bien, al finalizar se sienten deprimidos o avergonzados por la cantidad de alimentos ingeridos. Quien lo padece suele presentar sobrepeso.
Por último, la especialista agregó que “el desconocimiento de esta enfermedad hace más difícil diagnosticar de manera oportuna a los pacientes con Trastorno por Atracón que, generalmente, perciben como algo ‘normal’ su falta de control al comer o que son de ‘buen diente’, lo que ocasiona una baja calidad de vida y deterioro funcional”.
Cabe mencionar que la intervención oportuna de un equipo multidisciplinario conformado por psiquiatras, psicólogos y nutriólogos es clave para la recuperación completa de cada uno de los pacientes, ligado al apoyo familiar que se les debe de brindar. Estar al pendiente de los pequeños detalles puede marcar la diferencia.
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