Qué es la hipertensión arterial y cómo controlarla
Qué es la hipertensión arterial y cómo controlarla
¿Has tenido dolor de cabeza, zumbido de oídos y mareos constantemente? Podrían ser síntomas de hipertensión arterial, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas.
Si crees que tú o algún familiar tiene este padecimiento, te explicamos cómo se caracteriza, cuáles son sus principales causas y de qué manera se puede controlar.
¿Qué es la hipertensión arterial?
Es una enfermedad crónica —no es curable y aumenta con el paso del tiempo— relacionada con el funcionamiento del corazón y flujo sanguíneo.
Se presenta cuando hay demasiado esfuerzo y resistencia para que la sangre transite a través del cuerpo, lo que ocasiona un ritmo cardiaco anormal y daños en las arterias.
De acuerdo con la OMS, se calcula que en el mundo hay 1280 millones de personas de 30 a 79 años con hipertensión arterial, de los cuales un 46 % desconoce que la padece.
¿Cuándo se tiene la presión arterial alta?
La presión arterial es un parámetro con el cual se mide la fuerza que ejerce la sangre al transitar por las arterias y que se interpreta mediante dos rangos: la tensión sistólica y la diastólica.
La primera es la presión causada cuando el corazón se contrae y bombea la sangre; la segunda es la presión que ocurre cuando el corazón se relaja y llena de sangre nuevamente.
Se considera que existe hipertensión arterial cuando el resultado supera las 140 unidades en la tensión sistólica y 90 unidades en la tensión diastólica.
En general, se considera que una persona es hipertensa cuando presenta constantemente un resultado cercano al antes mencionado, a distintas horas y en diferentes días de la misma semana.
Sin embargo, es importante que se acuda con un profesional de la salud para tener un diagnóstico basado en características físicas, emocionales, geográficas y sociales.
Síntomas de la hipertensión arterial
Esta enfermedad crónica presenta síntomas variados con base en el tiempo de existencia y el grado que presenta el paciente.
En un principio puede no manifestarse físicamente o presentar molestias leves como dolor de cabeza, ruido en los oídos, sensación de inestabilidad o ganas de ir al baño constantemente.
En etapas más avanzadas, la hipertensión puede derivar en complicaciones cardiacas y accidentes cerebrales como infartos o derrames.
Aunque en diversas ocasiones no suelen presentarse síntomas de la presión arterial alta, existen varios detonantes que pueden ayudar a identificar a una persona hipertensa.
Entre los factores de riesgo destacan los malos hábitos alimenticios, el sedentarismo, sobrepeso u obesidad, antecedentes familiares y tener más de 40 años, entre otros.
Cuidados que debe seguir una persona hipertensa
Debido a que la hipertensión arterial no tiene cura, es importante adquirir ciertos hábitos que ayuden a controlarla, de entre los cuales destacan los siguientes:
Hacer ejercicio: la actividad física ayuda a reducir el peso corporal y mejorar la capacidad del corazón para bombear sangre.
Alimentación balanceada: es importante priorizar el consumo de frutas y vegetales, así como evitar alimentos salados y grasosos, pues estos dificultan el flujo sanguíneo en el cuerpo.
Evitar estímulos fuertes: la presión arterial puede variar debido a problemas emocionales, así como a esfuerzos físicos o mentales que sean excesivos.
¿Qué impacto tienen estas acciones en la presión arterial?
De acuerdo con un libro publicado por Fundación BBVA (PDF), realizar las acciones antes mencionadas pueden influir en el descenso de los niveles de la presión arterial de la siguiente manera:
- Tener un índice de masa corporal de entre el 19 y el 25 % reduce el resultado de 5 a 20 unidades.
- Tomar menos de 4 g de sal añadida reduce el resultado de 2 a 8 unidades.
- Realizar ejercicios aeróbicos 30 minutos al día resta de 4 a 9 unidades.
- Tener una alimentación rica en vegetales y con menos grasa lo reduce de 8 a 14 unidades.
