¿Quieres saber cómo hacer conservas de frutas? Si en este confinamiento tienes estos alimentos y deseas evitar el desperdicio, existen procesos sencillos que te pueden ayudar a lograrlo: mermeladas, almíbares y ates.

Algunos de estos métodos de conservación son conocidos desde tiempos muy antiguos debido a la necesidad de tener reservas para épocas de escasez o porque antes no existían la refrigeración o la congelación.

Las conservas de frutas se pueden lograr fácilmente en el hogar y para esta nota consultamos el libro “El sabor en familia. Antología de conservación de alimentos” de Roberto Ambrocio Hernández, Mariana Escamilla Becerril y María de la Luz González Arroyo.

Conservas de frutas

Las frutas pueden conservarse durante periodos largos, tanto enteras como en trozos, molidas o en jugo, ya sea en fruta en almíbar, mermeladas, ates, néctares, deshidratadas o pulpas.

Los ingredientes básicos de una conserva de frutas son azúcar, ácido cítrico y pectina (se encuentra en las frutas de forma natural).

Es importante que estas estén en su estado óptimo de madurez, que el azúcar que se use sea refinada, así como que el ácido utilizado por lo general sea limón.

Mermelada

Es el resultado de convertir la fruta en pulpa por la acción del calor a través de la cocción. Todos los frutos sirven para preparar mermeladas siempre que se manipulen adecuadamente y se les agregue acidez y azúcar.

Receta de mermelada de plátano

(Rinde para 1 kilo aproximadamente)

Ingredientes:

• 1 kilo de plátano
• 750 gramos de azúcar
• El jugo de un limón
• 1 cucharada de canela en polvo.

Preparación: 

1. Pela los plátanos y machácalos.
2. Coloca el plátano en una cacerola, y agrega el resto de los ingredientes.
3. Cocina durante 30 minutos, moviendo constantemente con una cuchara de madera.
4. Envasa.
5. Esteriliza.

Caducidad: cuatro meses

Almíbar

Es una solución de azúcar en agua que al entrar en contacto con alguna fruta tendrá pectina y ácidos.

Receta para preparar guayabas en almíbar

(Rinde para 1 kilo aproximadamente)

Ingredientes:

• 1 kilo de guayaba
• 700 gramos de azúcar
• 1 litro de agua
• 2 rajas de canela
• El jugo de un limón.

Preparación:

1. Lava las guayabas y pícalas con un palillo.
2. Colócalas en una olla y cubre con el azúcar. Deja reposar una hora.
3. Cubre las guayabas con agua, añade la canela y el jugo de limón.
4. Ponlas a fuego lento hasta que hiervan. Cocina cinco minutos y retira del fuego.
5. Sin dejar enfriar, vierte las guayabas y el almíbar en un frasco esterilizado que cierre herméticamente.
6. Esteriliza.

Ate de fruta

Son alimentos con alto grado de gelificación, solidez y compactación que se consumen cortándose con un cuchillo.

Receta para preparar ate de pera

(Rinde para 500 gramos aproximadamente)

Ingredientes:

• 500 gramos de pera
• 1 ½ taza de azúcar
• 1 ½ cucharada de grenetina natural
• ½ taza de agua fría
• 3 limones grandes (reservar el jugo de ½ limón).

Preparación:

1. Lava la fruta y pártela en trozos pequeños, separando los corazones.
2. Licúa la pera con agua (la mínima indispensable para formar un puré espeso).
3. Vacía el puré en una cacerola y cocina a fuego suave por 10 minutos, moviendo frecuentemente con una pala de madera.
4. Disuelve la grenetina en agua fría.
5. Pela los limones, pártelos en mitades y exprímelos para extraer el jugo (se conserva el jugo de medio limón en un recipiente aparte). El bagazo se lava al chorro de agua caliente (tanto como lo soporte el tacto), presionando con los dedos para quitarles las semillas y lo que queda de jugo. Coloca el bagazo de los limones en un trozo de manta de cielo junto con los corazones de pera y envuélvelos formando un saquito anudando con hilo.
6. Cuando pasen 10 minutos, agrega el azúcar al puré y sube el fuego al máximo. No olvides mover la mezcla.
7. Después de 12 minutos, agrega la grenetina, el bagazo envuelto y el jugo de limón.
8. Deja pasar cinco minutos y retira del fuego.
9. Retira el saquito, exprime bien y mueve con fuerza a fin de incorporar lo que se exprimió.
10. Vierte en un molde, envase o lata perfectamente limpio y deja enfriar a temperatura ambiente. Deja reposar el ate durante dos días en un lugar fresco y seco, protegido del polvo.

Nota: puedes cubrirlo con un lienzo o un trozo de manta de cielo

Caducidad: cinco meses.

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¿Te animas a hacer alguna de estas conservas de frutas en casa?