¿De dónde viene el pozole?

Este rico platillo es uno de los más preparados en las fiestas patrias y un tesoro gastronómico. Gracias a su peculiar sabor ha sido muy popular desde la época prehispánica. Su nombre significa “espuma” refiriéndose a la forma que toman los granos de maíz al ser cocidos.

Quizá no sepas que anteriormente este singular plato era preparado con carne humana, pues  era otorgado como una ofrenda al dios de la primavera: Xipe Tótec o Nuestro Señor Desollado. Según relatos de Fray Bernardino de Sahagún, que plasma en el libro Historia General de las Cosas de la Nueva España, en las recetas de cocina recabadas después de la conquista se explica que restos de cuerpo humano se cocían con el maíz, también se llegaba a utilizar xoloitzcuintle, raza de perro criado para el consumo humano.

Se dice que cuando el conquistador español Nuño Beltrán de Guzmán entró a lo que hoy se conoce como Jalisco, fue recibido por los indígenas con un humeante plato de pozole; sin embargo el español pronto se dio cuenta que en la olla no sólo había maíz, sino también restos humanos. Este platillo también se consumía en fiestas y funerales, ganando popularidad con el paso de los años.

Actualmente este guisado ha cambiado de acuerdo a la región, por ejemplo el rico pozole de Jalisco preparado con cerdo y chile ancho, o el pozole estilo Guerrero al cual se le agrega tomate verde. Algunos aseguran que, además de ser delicioso, es un excelente remedio para la cruda y se ha vuelto un imperdible cuando se trata de “tornabodas” o en cada 15 y 16 de septiembre. Entre mitos y leyendas este platillo es hoy en día una de las comidas más ricas, tradicionales y populares de nuestro país.

Fuente: Muy Interesante