Alex Kratena y Monica Berg, recuerdos memorables y cocteles para acompañar
Uno de los mayores retos para los bartenders en el mundo es que sus tragos no sólo sorprendan sino que sean memorables. Alex Kratena y Monica Berg son dos reconocidos mixólogos que saben lo anterior y crean tragos que son más que bebidas.
Para ambos, lo lúdico e innovador se vuelve algo fundamental y lo mostraron en la clínica Creating Holy Shit Moments en la Licorería Limantour de Polanco que hoy recordamos.
El coctel como un diamante
Kratena habló de que, en un mundo lleno de estandarizaciones, es necesario darle identidad a lo que se prepara. Pero, ¿cómo se logra distinguirse de los demás?
“La esencia del coctel moderno es sacarle brillo pues, para nosotros, son como diamantes. Y, ¿qué es un diamante sin luz? No sólo necesitamos hacer algo delicioso y lograr que todo mundo esté feliz, sino ir más allá”, aseguró Kratena.
Así, este profesional de la barra mostró algunos ejemplos en vivo y en video del creativo (y divertido) trabajo que ha desarrollado en conjunto con Simone Caporale, su reconocido colega, en el afamado bar Artesian del Hotel Langham en Londres (con quien lo puedes ver en la foto que ilustra este texto), sitio que ha sido tres veces nombrado el mejor bar del mundo por TheWorld´s 50 Best bars de Drinks International.
Desde un panda hasta un globo aerostático
Si vas al lugar en el que Monica y Alex están en la barra podrán servirte un trago sobre un globo en forma de panda del que sale aroma a mandarina cuando lo aprietas llamado Super Panda u otro de nombre Aquí estoy que va sobre un cráneo con sombrero de mariachi con tequila ¿Cómo te haría sentir esa experiencia? Kratena aseguró que beber es dar un viaje por los sentidos.
Él se inspira en sus vivencias más significativas para transformarlas en un mensaje multisensorial que se sirve en un vaso (no siempre convencional) y con algún elemento sorpresa.
Sabores, aromas, paisajes y una pizca de juego se ven en tragos como el Forever Young, inspirado en El retrato de Dorian Grey de Oscar Wilde que se sirve con un espejo para que quien lo beba se vea reflejado, mientras se consume un efímero incienso.
Un círculo virtuoso entre diversión y experiencias
Berg, por su parte, mostró la preparación de un gin tonic con infusión de frutas de temporada para la que usó un vistoso artefacto de cristal del cual destilaba, poco a poco, la esencia para conseguir ese sabor concentrado y la atención del público.
Ella también habló de la importancia indisoluble del todo: “entre más sentidos actives, más recordaras después de que la experiencia termine: cómo es el ambiente, a qué temperatura llegó tu coctel, cómo es la decoración del lugar, cuál era la música que escuchaste y cómo fue la hospitalidad del bartender”.
Ambos destacaron una premisa: la diversión debe persistir ante todo. “Hay un 80% más de probabilidad de disfrutar si te diviertes”, dijo atinadamente Kratena. Y es que no sólo es fundamental que goce el que va a un bar a pasar un buen rato, sino los que sirven las bebidas.
Resultados inesperados
Finalmente, Kratena habló de la belleza de la evolución. Él aprecia los clásicos y la tradición pero aseguró que la usan para seguir adelante. “Si seguimos en nuestra zona de confort, nunca se logrará algo inesperado”.
“Si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que has obtenido” fue la frase con la que cerró una demostración que, una vez más, muestra que la coctelería cambia y está a la vanguardia para hacer vivir a cada persona momentos placenteros e irrepetibles.
Saca al bartender que levas dentro y prepara un Coctel Winterfall con la receta que Alex Kratena compartió.
Agradecemos a José Luis León y Licorería Limantour su apoyo para esta nota.
