Qué dice la caligrafía sobre tu personalidad
Cuando una persona tiene mucha presión escribe más rápido, cuando está ansiosa, más forzado sobre la página o más curveado. Cómo éstas hay miles de señales que delatan un problema de salud o algún tipo de estabilidad emocional.
El maestro Nicéforo Guerrero Espinoza, especialista de la Universidad La Salle, nos comenta al respecto: “Las letras varían según el estado de ánimo, en perfiles a nivel de criminales y cuando se readaptan la grafología tiene cambios visibles pero no radicales”.
Te comparto una lista de las características psicológicas de la grafología:
Tamaño:
Si tu letra es pequeña seguro eres una persona tímida e introvertida, pero también muy estudiosa y meticulosa. Si por el contrario tienes una letra más grande, te gusta llamar la atención al ser una persona extrovertida. Pero si tu escritura es de un tamaño medio, ¡felicidades! eres bastante equilibrado y adaptable.
Espacio:
¿Dejas grandes espacios entre las letras? Gozas de tu libertad y no te gusta estar en lugares con mucha gente. ¿Escribes las palabras muy pegadas? No soportas la soledad y tiendes a ser entrometida o intrusiva. ¿Te suena?
Inclinación:
Escribir de ‘ladito’ también significa algo. Si lo haces hacia a la derecha, eres una persona que está abierta a nuevas experiencias y disfrutas conocer gente nueva. En cambio, si lo haces hacia la izquierda, significa que tiendes a ser una persona solitaria. Las personas cuya escritura no se inclina hacia ninguna dirección son lógicas y prácticas.
Forma:
Escribir con letras redondas es de personas creativas y artísticas. Las letras puntiagudas demuestran agresividad e intensidad, pero no te preocupes, también significan mucha inteligencia y algo de curiosidad. ¿Unes las letras a la hora de escribir casi como la cursiva que nos enseñaron en la primaria? Bueno, entonces eres una persona lógica y metódica.
Velocidad:
Quienes escriben rápido son personas impacientes a las que no les gustan los retrasos; mientras que quienes lo hacen despacio son personas organizadas y aunque no lo creas, con confianza en sí mismas.
Presión:
Si cuando escribes te duele la muñeca después de un rato, seguro ejerces una presión fuerte, lo que se traduce en que se te dan bien los compromisos y te tomas las cosas seriamente. Si la presión es excesivamente fuerte, tiendes a ser tieso, pero puedes reaccionar rápidamente a las críticas. Una presión suave significa que eres sensible y muestras empatía hacia la gente, pero también que podrías tener falta de vitalidad.
Ahora que sabes todo esto cuéntanos qué tan cierto o cuántas coincidencias encontraste en este estudio.
Agradezco a Sheaffer y al Maestro Nicéforo Guerrero las facilidades para esta nota.