Preparación de mole negro para Día de Muertos
Tan obscuro y terso como la obsidiana que casi te reflejas en él. Así es el mole negro para Día de Muertos que prepara Marcelina González Fernández.
Ella vive en barrio Rancho Quemado en Cuilapam de Guerrero, al sur de los Valles Centrales en Oaxaca. Ese platillo agasajará a vivos y muertos.
En este mulli es fundamental el uso del tomate verde (el jitomate le daría ese tono rojizo de otros moles negros y éste es muy especial). Se come para consentir a los “muertitos” pero también para las fiestas en el pueblo.