¿Qué comer? Cocina mexicana

La milpa, espacio y tiempo sagrado, una exposición clave para México

La milpa, espacio y tiempo sagrado, una exposición clave para México
  • Published21 December, 2016

Maíz niña

Niña luna

Maíz niño

Niño fuego

Blanca tortilla

Fuego lento

Andando juntos inundan con calor la tierra.

Canción del maíz, Mardonio Carballo.

Ilustración de Mauricio Gómez Morín
Ilustración de Mauricio Gómez Morín

La milpa es un universo y sus planetas son el maíz, los campesinos y todo lo que de ellos se deriva. Es pasado pero sobre todo, es presente y futuro. Hace unas semanas se inauguró una exposición vital para el Museo Nacional de las Culturas Populares y los mexicanos: La milpa, espacio y tiempo sagrado, que podrás visitar hasta el 5 de noviembre de 2017 en este recinto emblemático en Coyoacán.

¿Por qué es valiosa una iniciativa así en un contexto como el actual? Dulce Espinosa, etnóloga, investigadora y coordinadora de la muestra, explica que el mensaje central va más allá del “rescate”, la idealización o la banalización del tema: se busca una reflexión profunda sobre la vastedad cultural que tiene este sistema de policultivo, el papel central de los campesinos para su conservación así como su importancia para la soberanía alimentaria.

Cristina Barros y Marco Buenrostro son los curadores naturales de este viaje a través de la significancia del maíz. Y sí, es natural que ellos sean los responsables de reunir y sintetizar la abundancia de esta temática pues han dedicado su vida entera a investigarlo y a ahondar sobre la alimentación en nuestro país con ética y desde el necesario eje de lo social, no solo del gastronómico o hedónico.

La milpa es un tema de familia y cultura Foto: Cortesía

Dar peso a la memoria y a los protagonistas

Alejandra Frausto, directora general de Culturas Populares, decidió apostar por algo que no solo se quedará en las salas del recinto coyoacanense pues tendrá vinculación a lo largo del año que viene con actividades como conciertos, coloquios, ferias gastronómicas y artesanales, entre otras.

En 2017 el Museo Nacional de Culturas Populares cumple 35 años y se quiso hacer un homenaje a dos momentos clave en la historia del recinto, no solo por el compendio de piezas o curaduría sino por ideología y memoria histórica:

  1. El maíz, fundamento de la cultura popular mexicana fue una muestra inaugurada por el maestro Bonfil Batalla en 1982 como una respuesta a las crisis de los setenta en cuestiones sociales y económicas, con el fin de revalorar una idea de aprecio por lo nacional y un respeto e integración de las culturas indígenas y rurales.
  1. Sin maíz no hay país que fue una exhibición realizada en el 2002 en honor a los maestros que inauguraron espacios con el objetivo de fortalecer la cultura popular y a las personas que son parte de ella.

“El sistema de la milpa toca todas las áreas de la vida del mexicano. La mayoría de los artesanos que han trabajado con el museo son campesinos y su conocimiento deviene de este sistema agroecológico”, explica Dulce.

Conflicto revolucionario de Joel Rendón Foto: Mariana Castillo

¿Qué verás en la primera parte de la exposición?

La primera parte se dedica a los carteles antiguos de las muestras predecesoras.

El Maíz. Fundamento de la Cultura Popular Mexicana y El Universo del Amate, así como Sin maíz no hay país reúnen, en primer lugar, 26 carteles de los principales mensajes de aquella época que explican desde el proceso de domesticación del maíz, pasando por la nixtamalización como técnica creativa, hasta llegar a sus usos culinarios. Se notaba en el material un arraigo por un sentido educativo y una esencia comunitaria.

También destacan las obras en linoleografía de artistas como Leopoldo Méndez, Everardo Ramírez, Arturo García Bustos y Joel Rendón quienes tienen como temas centrales el campo, la denuncia, la revuelta popular y la vida en los pueblos.

Sin Méndez primero no podría entenderse la gráfica desde su sentido social y comprometido con una utilidad que va más allá de lo estético. Con Rendón se puede ver que aún existe el deseo por dar a conocer el México más profundo.

Y no menos importantes y sí esenciales son las obras de papel amate de geografías distintas como San Pablito Pahuatlán, Puebla y Tepecoacuilco de Trujano, Guerrero con alusiones a los espíritus del maíz, el chile, la calabaza y la cebolla blanca, así como a la vida campesina retratada por artistas como Carmelo Ramírez Tolentino.

Dioses de las frutas. Amate de San Pablito Pahuatlán. Autor desconocido. Foto: Mariana Castillo

¿Qué verás en la segunda parte de la exposición?

La segunda parte es lúdica y puedes ir leyéndola en diferente momentos, con pausas y en diferentes días.

Hay desde carteles que explican el valor nutricional de los derivados de la milpa como quelites, frijoles, calabazas y más hasta dos mapas que la Comisión Nacional para el conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO) elaboró en exclusiva para este recorrido. Uno está enfocado en el maíz y sus variedades. Otro en su domesticación y diferencias por región.

De lo mejor es que puede verse al centro todo un apartado dedicado al ciclo de cultivo y a las fiestas relacionadas con cada mes en diferentes poblaciones, pues así como se debe hablar de “los maíces” en plural lo mismo pasa con “las milpas” y sus ritos.

El arte y la diversidad de lenguas indígenas son parte esencial de la riqueza cultural en México. También están representadas en su relación con la poesía y la cosmovisión de las cosechas, ya sea en ideogramas o en piezas artesanales incomparables, tanto antiguas como contemporáneas.

Otro aspecto destacado son las piezas que el Instituto Nacional de Antropología (INAH) prestó para que se aprecie que los objetos no son indisolubles de su contexto, uso y función.

La vasija fitomorfa de cerámica huasteca, la vasija fitomorfa de Colima, la escultura labrada mexica y la escultura mexica de Xilonen, la diosa del maíz, pertenecen a diferentes periodos y tiempos pero con un mismo hilo conductor llamado milpa.

Apartado del ciclo agrícola Foto: Mariana Castillo

La importancia de lo esencial

“Es un tema es gigante y el reto fue dar a la gente un vistazo general de la riqueza del maíz”, dice Dulce. Ella además estuvo de acuerdo con que hay que generar conciencia de que la comida es un tema que va más allá de la mediatización de los restaurantes o los cocineros.

“Hace falta entrarle al tema de la producción y calidad de vida de productores y la economía. Sin ellos va a ser difícil que continúe la cultura alimentaria de este país pues las desigualdades que se han vivido son devastadoras”, opina la especialista.

En La milpa, espacio y tiempo sagrado el foco está en lo agroalimentario, en lo cultural pero sobre todo, en hacer énfasis de que no se habla de un romanticismo pasado sino de una actualidad que es distinta a la que tenemos en las ciudades pero que está relacionada con lo que llevábamos a la mesa.

“Estos conocimientos y cultivos son la herencia de las comunidades, los más pobres entre los pobres son los que han mantenido esta diversidad. Nos sirven las cocineras pero sin la contraparte, sin el campo, no hay futuro para la gastronomía en México”, agrega Espinosa.

Máscara de viejo Xita para fiesta de Corpus. Máscara tallada a mano y decorada con fibra de ixtle. La Magdalena Temascalsingo, Estado de México. Foto: Mariana Castillo

Actividades próximas

Además de visitar la exposición en los próximos meses se vivirán diferentes actividades entre las más destacadas están una Feria de la tortilla en marzo, que será organizada en conjunto con Rafael Mier de la iniciativa Tortilla de Maíz Mexicana (de la que ya te hablaré); una elotiza para celebrar el Día del Maíz el 29 de septiembre y en ese mismo mes una Feria de Semillas en la que estarán productores y organizaciones campesinas presentes.

Las actividades de cada año de este espacio dirigido por Rodolfo Rodríguez, como la Feria del tamal y Entre canastas, tenates y petates, estarán de igual forma relacionados con este núcleo milpero.

Habrá una milpa moderna instalada por el Instituto de Ingeniería de la UNAM para que los asistentes puedan ver el proceso de crecimiento real en un ciclo agrícola.

“Queremos transmitir que el tema de la milpa está vivo en todo el país desde el norte hasta Guatemala, no solo en la producción sino en arte, rituales, tiemperos… No es un engaño ni un mito, es una realidad”, explica Dulce.

El Museo Nacional de Culturas Populares se localiza en Avenida Hidalgo 289, esquina con Allende. Sus horarios son de viernes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas; y de martes a jueves, de 10:00 a 18:00 horas. La entrada general es de $13.00 pesos.

Ya te daremos más información sobre actividades, agenda y detalles a lo largo del año pero si requieres otros datos se irá creciendo un micro sitio para darle seguimiento y en este blog te seguiremos contando al respecto. Cuéntanos, ¿qué significan para ti la milpa y el maíz?

La milpa, siembra y cosecha. Bordado en manta con hilos de algodón. San Nicolás Tenango de Doria,Hidalgo. Pieza de 2009. Foto: Mariana Castillo

Más información:

Página web: museoculturaspopulares.gob.mx

Facebook: MuseoNacionaldeCulturasPopulares

Twitter: @MNCP_DGCP

Pieza contemporánea con molinos de piedra Foto: Mariana Castillo

Autor

  • Mariana Castillo

    Periodista y editora. Cultura alimentaria y perspectiva social. El mezcal es mi pastor. Me gusta lo cotidiano extraordinario y compartirlo en historias. Cuéntame, ¿qué te interesaría leer en este blog?

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Mariana Castillo

Periodista y editora. Cultura alimentaria y perspectiva social. El mezcal es mi pastor. Me gusta lo cotidiano extraordinario y compartirlo en historias. Cuéntame, ¿qué te interesaría leer en este blog?

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