Trastorno por videojuegos es  un problema mental

Sí, así como lo lees. Hace muchos años un videojuego era el juguete ideal porque cada consola ofrecía cosas novedosas e impresionantes; sin embargo, con el tiempo se convirtió en un aparato para chicos y grandes que es capaz de absorberte por días enteros. Bueno, pues, después de un gran debate, la Organiación Mundial de la Salud (OMS) asegura que el trastorno por videojuegos es un problema mental.

Trastorno por videojuegos

La OMS aún no establece el significado exacto de lo que es el trastorno por videojuegos como enfermedad mental; no obstante, ha lanzado la siguiente declaración:

“Se trata de un trastorno caracterizado por un patrón ‘continuo o recurrente’ del uso de juegos digitales o videojuegos que se utilizan mediante conexión a internet o sin ella.”

Y es que con la tecnología tan avanzada y presente día a día, la mayoría de las personas generamos adicción a alguno de los múltiples aparatos que nos rodean. ¿Acaso te imaginas un día entero sin tu celular?

Síntomas del trastorno por videojuegos

De acuerdo con la OMS, “el problema está vinculado a tres condiciones negativas provocadas por el mal uso de videojuegos”:

• No controlar cuándo se inicia, la duración, la frecuencia y la intensidad del juego.
• Darle mayor prioridad al juego que a las actividades e intereses cotidianos.
• Persistir en la conducta a pesar de sus repercusiones negativas.

Como ves, padecer el trastorno por videojuegos es más fácil de lo que pensabas y es que cuando alguna persona es capaz de pasar días enteros en el mismo sitio, sin salir, comiendo en el lugar, sin socializar, sin realizar ninguna otra actividad, la situación puede llamarse incluso, adicción.

Un mal que no discrimina edades

Con los años, los videojuegos se han convertido en “la perdición” de adolescentes y adultos, incluso las compañías generan juegos con contenidos altos de violencia que son clasificados solo para adultos.

Jugar de vez en cuando para sacar el estrés o distraerse un rato no es malo; sin embargo, debes ser capaz de controlar el tiempo invertido. En el caso de los pequeños, es importante que tú, como adulto responsable, establezcas normas de juego que lo ayuden a autocontrolarse en el futuro. Es decir, establecer una hora de inicio, el tipo de juegos y la hora en la que finalizará.

El trastorno por videojuegos no es cosa de juego, así que mejor pongamos atención en eso que empleamos para “perder el tiempo”, antes de que se convierta en un problema.

Fuente: Salud y Medicinas

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