La alopecia o pérdida de cabello inusual es un padecimiento que no discrimina género ni edad y que, sin duda, nos preocupa a la mayoría. De acuerdo con el Centro Dermatológico de Alta Especialidad, entre el 60% de hombres y 30% de mujeres padecen alopecia. Por eso, hoy hablaremos un poco más a fondo de este problema en la piel.

¿Qué es la alopecia?

Técnicamente, la alopecia es el término científico que refiere a la caída temporal o definitiva del cabello y, aunque la mayoría ubicamos este padecimiento como propio del cuero cabelludo, también puede aparecer en las axilas, las cejas e incluso el área genital.

Según el Instituto Médico Dermatológico (IMD), es completamente normal que perdamos entre 70 y 100 cabellos diarios, el problema viene cuando la pérdida supera los 100.

La caída del cabello es completamente natural y para comprenderlo mejor, cabe recalcar que el cabello pasa por 3 diferentes fases y su ciclo suele durar entre 2 y 6 años.

Primero, el cabello crece aproximadamente 1 centímetro al mes, después, detiene su crecimiento por un tiempo variable, para después pasar a la fase de caída. De hecho, según el IMD, “el 90% del cabello que tenemos se encuentra en fase de crecimiento.”

¿Por qué sufrimos alopecia temporal o pérdida excesiva de cabello?

Existen diversas razones por las que podemos comenzar a perder pelo de manera anormal. No siempre se trata de alopecia, sino que a veces puede ser resultado de alguna situación que estamos viviendo.

Así, antes de entrar en pánico y pensar que tienes alopecia, es importante que identifiques los motivos por los que puedes estar perdiendo cabello de manera abundante:

• Estrés
• Problemas hormonales
• Embarazo
• Parto
• Medicamentos
• Otras enfermedades

Si te has realizado un chequeo y ha salido negativo a cualquiera de estas circunstancias, pensar en alopecia es mucho más atinado.

¿Cuáles son los tipos de alopecia definitiva?

La alopecia definitiva tiene diversas clases y, mientras algunas están relacionadas con el género, otras afectan a ambos sexos:

Androgenética: Es la más común y está ligada a la genética, suele afectar a 9 de cada 10 hombres después de los 21 años y a 4 de cada 10 mujeres después de la menopausia.

Areata: Este tipo de alopecia afecta igual a hombres, mujeres y niños y se caracteriza por pérdidas de cabello en forma circular, como si hubieran arrancado cabello de la zona y se debe a una falla en el sistema inmunológico.

Fibrosante: Este tipo de caracteriza por la pérdida de cabello cercano a la frente y puede ir avanzando de forma progresiva. Suele aparecer en mujeres de más de 50 años o en la menopausia, además, puede afectar el área de las cejas y axilas. Se cree que está relacionada con los cambios hormonales.

Cicatrizal: La alopecia cicatrizal se debe a un daño en los folículos pilosos y puede ser originada por diversas razones como tuberculosis, sífilis o tumores.

Universal: Este tipo de pérdida de cabello, en realidad es una vertiente de la alopecia areata, ya que es una enfermedad autoinmune y en lugar de perder solo una parte del cabello, este desaparece por completo, no solo en la cabeza, sino en el cuerpo.

La alopecia es más frecuente de lo que pensamos y los tratamientos varían de acuerdo a cada persona y cada tipo de alopecia. Por eso es importante que, en cuanto notes algún cambio significativo, acudas cuanto antes al dermatólogo.

Y, aunque es un problema de la piel, una vida saludable y balanceada está directamente relacionada con la calidad de vida que llevamos, así que, mejor a cuidarnos y prevenir.

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