Sabemos que no es nada agradable sentir el agua extremadamente fría en nuestra piel, pero cuando leas los beneficios que tiene te van a dar ganas de hacerlo.
Por ejemplo, colocarte compresas de agua fría en el rostro antes de dormir va a disminuir la inflamación de tus ojos y a prevenir la acumulación de líquidos, por lo que las molestas ojeras que a nadie se le ven bien van a disminuir. Solo tienes que mojar una toalla con agua helada, exprimirla y colocarla sobre tu rostro por 20 minutos.
Otra manera de aprovechar sus bondades es que después de lavarte el rostro con tu jabón o shampoo facial, te enjuagues con agua fría. Lo que hará este hábito es aportarle vitalidad y rigidez a tu piel y de paso sellar los poros.
Si rocías tu cara con agua helada antes de aplicarte tu base de maquillaje lo hará lucir fresco y luminoso al mismo tiempo que dará elasticidad a tu piel. Además con este hábito disminuirás el enrojecimiento porque matizarás el rostro.
También con baños generales de agua fría tonificarás tus músculos, pues se observa un favorecimiento en la circulación sanguínea, las venas se contraen activando la circulación y previendo la celulitis y las várices. Como viste usar agua helada tiene muchos beneficios.
Los baños con el agua a baja temperatura no se recomiendan a personas que padezcan problemas cardíacos o de tiroides. Tampoco si lo que quieres es conciliar el sueño, en ese caso es mejor uno con agua tibia. Y atención, cuando decimos baño con agua fría nos refreímos al chorro que puede caerte, no a un baño en tina donde te sumerges pues esto podría provocarte tensión y estrés.
Fuente: www.nlm.nih.gov
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