Se acerca la primavera y es momento de empezar a lucir la piel. Para que los que los molestos vellitos no sean un obstáculo una opción es que te realices una fotodepilación.
La fotodepilación o depilación con luz pulsada es un tipo de depilación en la que se usan pulsaciones de luz para erradicar el vello. La luz logra captar la melanina que es la sustancia que le da color a los vellos, y así traducir esta luz en calor de modo que la raíz del vello se queme haciendo que no crezca más a corto plazo.
A diferencia de la depilación laser, con la fotodepilación no sentirás el calor y aire frio que usan las maquinas de láser.
El porcentaje de efectividad de este método es del 85%. Es un tratamiento que no duele por lo que no necesita anestesia y que además humecta la piel.
Es posible aplicarlo en cualquier parte del cuerpo (cara, cuello, espalda alta, espalda baja, abdomen, pecho, brazos, bikini, glúteos, axilas, piernas, pies, manos), y es apto tanto para hombres como para mujeres.
El número de sesiones de fotodepilación dependen de cada persona y actúa con la misma eficacia sobre pieles claras y oscuras y cualquier tono de vello.
Recuerda que para realizarte este tipo de procesos requiere de atención especializada, por lo que te recomendamos asistir a lugares que se dediquen a ello.
Agradecemos a Vellísimo Center por la información para este artículo
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