Quizá cuando escuchas la palabra “menonita” lo primero que viene a tu mente es un hombre con camisa a cuadros, overol de mezclilla, sombrero, piel blanca, cabello rubio y un queso para vender. Para evitar caer en clichés y conocer más a este pueblo que llegó a Chihuahua en 1922, existe un lugar que debes visitar en Cuauhtémoc y es el Museo Menonita.
Antonio Lowen es guía en este recinto, pero también es licenciado en Comercio Internacional, con un Master en Ingeniería Administrativa. Además de explicar su cultura a los visitantes trabaja como ejecutivo de cuenta en la Unión de Crédito Menonita.
Él pertenece al 20% de menonitas liberales de Chihuahua, el otro 80% son conservadores. Hay cerca de 50 mil menonitas en este estado norteño y en todo el país hay alrededor de 90 mil.
Antonio cuenta que el Museo Menonita muestra una réplica de la casa donde habitan con el fin de que pueda conocerse más sobre su vida cotidiana. Sus familias son numerosas y la comunidad es algo muy importante para ellos: siete u ocho hijos son pocos aún hoy en día. “Mi mamá por ejemplo tuvo 19 hermanos”, dice. Cocina, sala, habitaciones y caballeriza son los espacios que el visitante puede ver de la mano de los guías.
¿De dónde provienen los menonitas y cómo llegaron a México?
Él explica que los menonitas son migrantes originarios de Alemania y Holanda. Llegaron a Chihuahua y Durango en marzo de 1922, provenientes de Saskatchewan y Manitoba en Canadá, debido a que en el contexto de la Primera Guerra Mundial se amenazaron sus costumbres, lengua y principios pacíficos. Álvaro Obregón era el presidente en turno, quien les permitió comprar tierras y establecerse, respetando su cultura y condiciones como libertad religiosa, educativa y exención del servicio militar.
Los menonitas son un movimiento cristiano anabaptista y pacifista del siglo XVI, que surgieron como una expresión aún más radical en la época de la Reforma de Martín Lutero. Menno Simons fue uno de sus líderes. Han huido de diferentes países como Prusia, que hoy en día es Polonia, de la ex Unión Soviética, de la zona que hoy Ucrania, además de las dos regiones canadienses antes mencionadas.
Chihuahua fue el estado donde se asentó una mayor cantidad. El primer grupo que llegó a México fue de 6 mil personas. Antes de establecerse una comisión de seis personas buscaron en otros estados como Jalisco, Sonora y Nayarit. El estado grande y Durango fueron los que más les gustaron. En la actualidad se dedican al cultivo de manzanas, trigo, avena y ganadería, así como a la elaboración de embutidos y lácteos (ellos elaboran el famoso queso Chihuahua) y en sus actividades la cohesión familiar es vital.
La importancia de la cocina para los menonitas
La cocina es el espacio en el que se reúne la familia entre semana, la sala solo es para recibir visitantes los domingos. En esa habitación también estarán objetos como la máquina de coser donde las mujeres elaboran su ropa.
La despensa siempre está al lado norte de la casa, donde está la sombra, debido a la necesidad de conservación de los alimentos. No tenían refrigeradores porque la electricidad llegó aquí a finales de los setentas.
En la mesa del comedor, la familia se sienta en este orden: papá, mamá; hijas de mayor a menor en la mesa, en las sillas y cerca de la estufa; e hijos, de mayor a menor cerca de la puerta. Este acomodo tiene un motivo: los hombres llegan sucios de trabajar con la tierra y ellas son las que sirven la comida.
Ante cualquier réplica de injusticia por ese hecho Antonio dice que nunca se toma una decisión en la casa sin consultar a las mujeres. Agrega: “hay un dicho que tenemos en alemán y que al traducirlo diría “el hombre es la cabeza pero la mujer es el cuello y ella la mueve a donde quiera”.
Si quieres saber ¿Qué comen los menonitas? te invito a leer mi texto al respecto. También te doy la receta para preparar uno de sus célebres platillos.
Datos curiosos sobre los menonitas
Antonio explica algunas peculiaridades sobre los casamientos, la educación y la simbología del color para los menonitas:
- El primer regalo que se le da a una pareja que va a casarse es una vitrina. Los familiares y amigos antes de la boda regalan utensilios para este mueble que será lo primero para que la pareja forme su hogar.
- La forma de diferenciar a una mujer casada de una soltera es la pañoleta: las desposadas usan esta prenda de color negro y las solteras, una blanca (o pueden no usarla).
- No hay forma de diferenciar a un hombre casado del que no. El hombre debe buscar a la mujer. “Mi hermana no está de acuerdo con esto”, agrega Antonio.
- Las parejas no se casan de blanco sino de negro pues es un color elegante. El blanco es el color de luto.
- Las mujeres visten de flores diario y para la Iglesia usan prendas obscuras.
- La manera de diferenciar a un conservador de un liberal es su sistema de educación.
- Los conservadores van a sus propias escuelas de los 6 a los 13 años con un programa en el cual se les enseña leer, catecismo, Nuevo Testamento, la Biblia, gramática y matemáticas, sin incluir ciencias o español. Después los hombres seguirán la labor del padre y las mujeres se dedicarán a su casa.
- Los liberales asisten a escuelas incorporadas al Sistema de Educación Pública. Pueden estudiar la carrera que quieran, aunque por lo general se inclinan a las que tienen relación con Comercio.
¿Dónde está el Museo Menonita?
Los menonitas son otra de las culturas que forman parte del crisol de México. El Museo Menonita se localiza en la Carretera Cuauhtémoc- Álvaro Obregón kilómetro 10.
Teléfono: (625) 688 0395 / 583 1895
Mail: museomenonita@yahoo.com.mx
Página web: www.museomenonita.com
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