En México el agua es un recurso que no aprovechamos bien. La sobreexplotación, contaminación y desperdicio del agua, así como la sobrepoblación y  el deterioro de los sistemas, son solo algunos de los motivos por los cuales hay que hablar de la escasez de este líquido. Para enfrentar este problema, el grupo interdisciplinario que conforma Isla Urbana propone implementar sistemas de captación de agua de lluvia. 

¿Ya habías escuchado de ellos? Te cuento…

Para empezar, ¿cuál es problema del agua en México?

Tenemos primero la sobrepoblación y su concentración en zonas urbanas, la cual ocasiona que disminuya el abastecimiento de agua.

De acuerdo con el Centro Virtual de Información del Agua, “en 2012, con una población de 117 millones de habitantes, la disponibilidad natural media por habitante se calculaba en 4,028 metros cúbicos por año. Para 2030, con el aumento de la población y el deterioro de los cuerpos de agua, la disponibilidad será aproximadamente de 3,430 metros cúbicos al año por persona”. Esto será aproximadamente 93 litros diarios.

A esto le sumamos la sobreexplotación de los acuíferos y de los ríos Lerma y Cutzamala (de donde también viene el agua que usamos), el deterioro y las fugas que se presentan en los sistemas, los hundimientos (reducen la capacidad de conducción de dichos sistemas) y la contaminación y desperdicio del recurso.

Sobre este último punto, ¿sabías que actualmente en México se consumen en promedio 380 litros de agua por persona al día? Cuando la ONU señala que entre 50 y 100 litros son suficientes para cubrir las necesidades básicas y de salud.

La bolita de nieve se va haciendo más y más grande hasta desembocar en un serio problema que está dejando a millones de mexicanos sin agua potable. Según los últimos datos oficiales, 10 millones de hogares son los que carecen del recurso.

Captar el agua de lluvia, el origen de Isla Urbana

Ante la urgencia de disminuir la demanda y desabastecimiento de agua, el proyecto social Isla Urbana propuso la implementación de sistemas de captación de lluvia como una fuente de abasto sustentable del recurso.

“El agua, como tantas cosas que necesitamos, nos está cayendo en realidad del cielo y tenemos que aprender a captarla”, explica Enrique Lomnitz, director general de Isla Urbana. Por eso, su objetivo y el de su equipo, desde hace nueve años cuando se creó el proyecto, no fue simplemente instalar sistemas de captación de agua de lluvia, sino crear toda una cultura del agua, es decir, entender de dónde viene, a dónde va y cuál es su situación, para así generar conciencia sobre su uso.

Parece un mal chiste, pero no lo es. Cuando llueve en la ciudad de México, el agua no solo cae del cielo, sino que igualmente brota de las alcantarillas; causa inundaciones y otros contratiempos en nuestra vida cotidiana. Llega un momento en que miramos con rencor la cantidad excesiva de agua; pero este sentimiento poco dura, porque sabemos que sufrimos de escasez. Entonces esas corrientes que encontramos en las calles, avenidas o que va a dar a los drenajes nos parecen un desperdicio.

Isla Urbana se enfocó en esta ironía e ideó la forma de aprovechar los miles de millones de litros de agua de lluvia que cada año caen en México.

El primer proyecto de captación de agua de lluvia en las colonias del Ajusco

“Dos de los fundadores del proyecto, Enrique y Renata, estudiaron en la Escuela de Diseño de Rhode Island, y cuando llegó el momento de hacer el trabajo final, fueron a una de las colonias del Ajusco medio para conocer la problemáticas que más aquejaban a la zona. Platicando con la gente coincidieron en que el agua era el problema fundamental”, cuenta Nabani Vera Tenorio, director de Comunicación de Isla Urbana, sobre el nacimiento del proyecto.

A partir de esa experiencia surgió la idea de diseñar un sistema que aprovechara, limpiara y potabilizara el agua de lluvia. Los primeros años, detalla Nabani, fueron de exploración con un tipo laboratorio en las casas que tenían escasez.

La captación funciona cuando la lluvia cae al techo de la casa y pasa por los bajantes o canaletas que son los que llevan el agua al sistema. Aquí inicia el proceso para limpiarla, que consta de: un filtro, que separa hojas y basura más grande del agua; el tlaloque o separador de primeras lluvias; un reductor de turbulencia, que permite que el agua entre a la cisterna; un dosificador de cloro para desinfectar el agua; la pichancha flotante, que succiona agua de la parte arriba de la cisterna donde está más limpia, y el tren de filtrado, que quita sedimentos, olores y sabores.

Ya que el proceso se cumplió, el agua se puede usar para riego, limpieza, excusados, regaderas, lavabos y fregadores. Y con un tratamiento extra el agua se puede purificar para beber.

En el siguiente video puedes visualizar mejor todo lo anterior:

Contactarse de nuevo con el cielo

Emplear de manera eficiente el recurso hídrico de la ciudad, que actualmente se desperdicia, es el principal objetivo de los sistemas de captación, los cuales pueden proveer a toda una familia durante, por lo menos, cinco u ocho meses al año.

“Las cantidades de captación de agua y el aprovechamiento dependen del tamaño del hogar, de las personas que vivan en él y de sus actividades. La OMS te dice que con 20 a 50 litros de agua al día puedes llevar una vida digna. Un sistema de captación te brinda esto y un poco más”, explica Nabani y añade que una de las consecuencias de implementar el sistema es que el usuario vuelve a conectarse con el proceso natural del agua.

“En la ciudad vivimos muy alejados de ciertos procesos. De pronto te das cuenta de que no sabemos de dónde viene el agua. Si le preguntas a un niño, por ejemplo, es seguro que te diga: ¡de la llave!”.

De esta forma, la captación del agua detona la responsabilidad sobre el recurso que se está utilizando y nos obliga a tomar conciencia de su propia presencia en el planeta. “Hemos visto que este sistema le ha ayudado a entrar en contacto directo con el distribuidor de agua natural que es la nube. Toda el agua que nosotros consumimos viene de la lluvia. Así la hayas tomado de un río es agua que en algún momento salió de una nube. Con la captación de agua ponemos en contacto directo al ser humano con la fuente que la naturaleza tiene para brindar agua al planeta”.

Los beneficios de la captación de agua de lluvia

Entre los beneficios de la captación de lluvia, Nabani explica que están:

• Reducción de flujo de agua a los drenajes, lo que se traduce en menos inundaciones.
• Disminución de cantidad de energía que usamos para bombear y transportar agua a las viviendas, por lo menos durante la temporada de lluvias.
• Autosuficiencia en el suministro de agua, porque un sistema de captación generalmente abastece entre 5 y 8 meses.
• Recuperación de acuíferos. Esto se debe a que durante la temporada de lluvias se acorta la extracción de agua y permite su recarga.

Actualmente Isla Urbana trabaja con varios barrios y comunidades de la ciudad, principalmente de las alcaldías Tlalpan y Xochimilco, donde se ubica la mayor cantidad de viviendas que no tienen conexión a la red de distribución de agua potable. También trabaja con Magdalena Contreras, Milpa Alta e Iztapalapa.

El proyecto sigue en el camino de la instalación de sistemas y de la divulgación de la cultura del agua para alcanzar la sustentabilidad hídrica en la mega ciudad. Parece complicado remediar el problema del agua en México, pero el equipo de Isla Urbana ya puso en marcha una solución que, desde 2009 hasta ahora, ha cosechado 333 millones de litros con los cuales el número de beneficiarios suma 53,788.

¿Te imaginas qué pasaría si fuéramos más los que nos sumáramos o ideáramos nueva alternativas para el abastecimiento y ahorro de agua como lo hizo Isla Urbana?

*Todas las fotografías son de Isla Urbana.

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¿Qué te pareció el proyecto de Isla Urbana y su sistema de captación de agua de lluvia?