El vino es un gran evocador de emociones: Sandra Fernández
Sabemos respirar pero no oler, afirma Sandra Fernández, sommelier mexicana con más de 15 años de experiencia en el mundo del vino.
Al respecto, ella afirma haber encontrado y registrado, a la fecha, más de 200 aromas en esta bebida. Eso sólo se logra oliendo y llenando la memoria con lo que se huele.
El vino es un gran evocador de emociones
¿Qué aromas pueden encontrarse en el vino?
Fernández destaca que existen diferentes grupos olfativos: un vino puede oler a pan tostado como los Chardonnay, a moho como los tempranillos viejos de la Borgoña, a aserrín como los de la Ribera del Duero y hasta a gis, como el Chablis de la Borgoña Norte.
Sandra agrega que los vinos también presentan aromas poco usuales como llanta caliente, muñeca de plástico, orina de gato, ungüento, entre otros; esto es algo interesante ya que las referencias olfativas comunes son frutos rojos, especias, maderas, cítricos, cuero, etcétera.
Placer y evocación
Desde tiempos antiguos el vino se asocia con los festejos y la alegría, como las bacanales griegas en honor a Dionisio y las romanas dedicadas a Baco. Hoy en día existe una connotación del vino ligada a una cultura de lo hedónico y la sofisticación.
Empero, conocer más sobre el vino es parte de un proceso cognitivo que se nutre con la experiencia, así como con una conexión emocional y cultural que se transforma en conocimiento.
Por ejemplo, la sommelier explica el caso de los vinos elaborados con la uva Gewürztraminer en el que predomina el aroma a nardo. Los gustos y las percepciones sobre ese olor están polarizadas: para algunos recuerda un hermoso campo floral y para otros un panteón en un contexto fúnebre.
Un paseo que se goza despacio
Ella sugiere que todo aquel que esté interesado en involucrarse más al mundo del vino deberá educar su olfato y paladar. Recuerda: no se puede describir lo que no se conoce por lo cual la memoria de sabores y aromas jugará un papel importante en ese ejercicio sensorial.
Un mismo vino será diferente para cada persona de acuerdo a su conocimiento, contexto y sensibilidad. Sin embargo, hay detalles indisolubles y técnicos que van más allá del gusto, como lo son las características peculiares de cada uva, la cantidad de alcohol, taninos y acidez de un vino.
Así, el vino es un universo que se conoce con todos los sentidos y requiere de pasión y muchos años de ensayo, prueba y error para entenderlo, poco a poco.
Fernández dice que hace falta awareness y más apoyos gubernamentales para que nuestro país crezca más en el tema del vino.
Además, un punto importante es la difusión del tema hacia más públicos. Hay que comunicar que el vino no es sólo una bebida elegante sino una forma de conocer y disfrutar del mundo.
Sigue más consejos:
https://sisoy.net/aprecia-mejor-un-vino-con-los-consejos-de-la-sommelier-sandra-fernandez/
Agradecemos a El Colegio Nacional su apoyo para esta nota.
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