Los pies sostienen nuestros sueños, pues son los que día a día nos transportan. Sin embargo, también son las extremidades más olvidadas y no les prestamos suficiente atención.
Especialmente al buscar zapatos para niños, no nos detenemos a pensar en todas las actividades que harán durante el día con su calzado y por ello pueden sufrir distintas lesiones o padecimientos en los pies. ¡Ten cuidado en esta elección!
Anomalías más comunes
Es muy común que los niños sufran algunas patologías en los pies, las cuales pueden interferir en su desarrollo psicomotor.
Los padecimientos más comunes son:
- Pie plano. Es cuando la planta del pie no tiene puente o arco y puede provocar cansancio y dolor al caminar.
- Pie plano valgo. En este caso, el arco está aplanado y afecta al tobillo, el cual se curva.
- Pie cavo. Aquí sucede lo contrario, hay un exceso en el puente y los niños se suelen adaptar a esta forma, sin embargo en el futuro pueden sufrir de callosidades.
Casi todos estos padecimientos se pueden prevenir con un calzado correcto.
¿Cómo sé que mi hijo tiene un problema?
Lo ideal es que como padres estemos atentos a cómo camina nuestro hijo. Algunos signos que puedes notar son:
- Caminan de forma extraña
- Se quejan de dolor
- Adoptan una mala postura
- No quieren jugar o hacer alguna actividad habitual.
Prevén este padecimiento
Lo ideal es que elijas un calzado ideal para sus actividades diarias.
Tania Medina, diseñadora en tendencias de moda en Flexi, comenta que la maraca ha desarrollado una nueva tecnología en las plantillas del calzado infantil, que es resultado de un proceso de investigación en la empresa.
“Un niño en edad escolar caminará, correrá y saltara con los mismos zapatos, por eso estos deben ser de buen tamaño en la horma y contar con plantillas que prevengan algún padecimiento” indica Medina.
Un calzado que le proporcione comodidad, con el que pueda correr y caminar será el ideal para él.
¡Que no lancen sus zapatos!
Si tu hijo llega todos los días a quitarse los zapatos es una señal de que el calzado que usa no es el ideal.
Lo ideal es que el calzado de tu hijo tenga una plantilla ligera, suave y transpirable que sea capaz de recuperarse después de la presión ejercida al caminar.
Este tipo de tecnología otorga una agradable sensación de descanso en cada pisada.
¿Por qué es importante un buen calzado?
Si quieres evitar que tus hijos se cansen por caminar, que tengan callosidades o lesiones más graves, busca que su calzado cumpla con las características mencionadas.
En la mayoría de los casos que se describieron antes se tiene que buscar un tratamiento adecuado, con ayuda de algún ortopedista. Sin embargo, una buena medicina preventiva es elegir un calzado cómodo que evite estos padecimientos.
En caso de ver algún síntoma anómalo, lo ideal es que acudas al podólogo o al ortopedista, quien te podrá asesorar en este tema. Busca al especialista más cercano a ti en el directorio de Sección Amarilla.
Agradecemos a IQPR y Flexi la información para la elaboración de esta nota.
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