La palabra “adicción” proviene del latín y se refiere al “hábito que domina la voluntad de una persona”.
Las adicciones suelen tomarse como alternativa al estrés u otros problemas; sin embargo, hay una tendencia en el mundo que llama la atención: ser adicto al trabajo o workaholic.
Riesgos de ser workaholic
Un estudio de la University College London descubrió que excederse en las horas y cargas de trabajo puede aumentar en un 33% el riesgo de experimentar un derrame cerebral.
Además, el mismo estudio indica que crece hasta un 13% la posibilidad de sufrir un ataque cardiaco.
Otro padecimiento es el riesgo psicosocial que puede sufrir el trabajador. Liliana Gerardo, experta en coaching empresarial y consultora independiente sobre el tema, comenta:
“Un problema puntual es que, contrario a otras adicciones, ser workaholic es signo de alabanza y bien visto por la sociedad”
Sin embargo, esta adicción se está volviendo un tema de especial interés para los líderes empresariales y organismos de salud mundiales.
¿Qué señales debo detectar?
De acuerdo con un estudio elaborado por Ipsos Global, firma de consultoría en investigación de mercados, la nación con mayor adicción al trabajo es Japón. El estudio exploró las actividades de 13 países donde Japón destacó por el padecimiento karoshi (muerte por sobretrabajar).
México ocupó el último lugar del listado; sin embargo, se notó que 6 de cada 10 personas no toman vacaciones y padecen de estrés constante por no descansar, a causa de la poca flexibilidad horaria y económica que tienen.
Un tema complejo
Aunque ser workaholic es más común en hombres, donde 20% de los encuestados por Ipsos son susceptibles, la tendencia a que las mujeres padezcan esta adicción ha aumentado.
“Si llegas a preferir el trabajo por encima de otros aspectos en tu vida, como a tu familia, el descanso o tus amigos, puedes tener riesgo de ser workaholic” indica Liliana Gerardo en entrevista.
Consecuencias de ser adicto al trabajo
Ser workaholic puede afectar de distintas formas: física y emocionalmente.
Ansiedad, irritabilidad y frustración se vuelven una constante e incluso se empiezan a consumir estimulantes para poder aguantar una jornada laboral.
“Hay una incapacidad por la obsesión continua al trabajo. Los workaholics no son capaces de tener tiempo libre y la falta de actividades les causa agobio” enfatiza Liliana Gerardo.
Si sientes una necesidad excesiva e incontrolable de trabajar sin descanso, esa será la primera señal de alerta.
¿Qué se puede hacer para evitar ser workaholic?
Es muy distinto trabajar mucho que trabajar hasta un nivel obsesivo. Para evitar ser un workaholic, toma en cuenta los siguientes tips:
- Si sientes que te estás obsesionando con el trabajo, o alguien cercano a ti te ha comentado que trabajas demasiado, busca asesoría en tu departamento de Recursos Humanos, o bien busca ayuda profesional con algún terapeuta.
- Recuerda que hay muchas cosas en la vida por disfrutar. Trata de buscar más actividades de recreación o de relajación fuera del trabajo. Estas te ayudarán a minimizar el estrés y la tensión laboral.
- Delega tareas y aprende a decir no. No está mal decir que no puedes con todo.
- La jornada laboral es de ocho horas y llevarte trabajo a casa debe ser una excepción a la regla.
- Trabaja más en equipo. Es más fácil que se motiven y que logren alcanzar una meta en conjunto. Estamos en el siglo XXI, el trabajo colaborativo es la clave en la actualidad.
Una vida sana
Además de estas recomendaciones debes realizar actividades que te proporcionen felicidad. Si puedes integrarlas en tu jornada laboral, eso será un plus.
[wt-tip]Una buena dieta y ejercicio constante te ayudarán a que el estrés que provoca el trabajo se reduzca y mantengas tu cuerpo más sano.[/wt-tip]
El gran Horacio decía:
“El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga” así que busca que tu labor diaria te haga sonreír.
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