El VIH y la Hepatitis C ¿qué ocurre si tengo ambas enfermedades?
El VIH y la Hepatitis C son dos enfermedades que ponen en vulnerabilidad a la población mundial. Datos de ONUSIDA indican que en México creció el número de personas con VIH en 2016 hasta 220 mil personas. De los cuales del 48 al 69% tienen acceso a tratamientos antivirales, mientras que aproximadamente el 30% aún no accede a estos medicamentos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, en México hay 1 millón 700 mil personas con Hepatitis C (VHC). Virus que muchas veces no es diagnosticado.
Por qué hay una relación entre el VIH y la hepatitis C
Roció Torres Ibarra, especialista de infectología, precisó en conferencia que entre 4 y 5 millones de personas en el mundo viven con ambos virus. “Tanto el VIH como el VHC se contagian por contacto de sangre contaminada. Es decir, que tienen las mismas vías de transmisión: transfusiones sanguíneas, compartir jeringas para uso de drogas intravenosas, procedimientos médicos como hemodiálisis y contacto sexual”, apuntó Torres.
Esta situación llama la atención de la sociedad mexicana y también del mundo. Y es que el problema no solo radica en el número de personas enfermas, sino en la relación que el VIH y la Hepatitis C tienen en el cuadro de salud de los pacientes.
Coinfección que acelera problemas en el hígado
Uno de los problemas que más preocupa es que se ha detectado que al padecer las dos, la salud se deteriora más rápido. Esto porque la evolución natural de la hepatitis C se acelera al padecer VIH. Lo que genera fibrosis hepática y aumenta el riesgo de descompensación por cirrosis.
Por ello, si existe una relación entre el VIH y la Hepatitis C se tendrá que curar primero el VHC.
Consecuencias de la relación entre el VIH y la hepatitis C
Realizar una prueba de Hepatitis C debería ser fundamental para los pacientes que viven con VIH. “En la última década se ha visto un incremento en las hospitalizaciones por complicaciones del hígado y en el número de muertes con enfermedad hepática en pacientes con VIH, ante lo cual la prueba de escrutinio de VHC es elemental para salvar la vida de los pacientes”, indica el especialista
Si se suma lo que la organización Treatment Action Group dice, las complicaciones están en personas con problemas de adicción. “70% de los usuarios a las drogas inyectables padecen ambos virus”.
Buscar tratamientos adecuados
La coinfección del VIH y la hepatitis C puede prevenirse y tratarse con anticipación. Acceder a un tratamiento adecuado es un rayo de esperanza, pues hasta 98% de los pacientes que reciben retrovirales, vitaminas y otros aditamentos médicos pueden controlar ambas enfermedades. Las personas con infección simultánea por el VIH y el VHC pueden recibir tratamiento para ambas enfermedades. La fecha de iniciación de cada tratamiento y los medicamentos que se deben tomar dependen de la persona
Si conoces a alguien que tiene alguna de las enfermedades, invítalo a que se haga un diagnóstico. Recuerda que la prevención es clave en este tipo de virus. ¡Cuídate!
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