¿Cómo superar la pérdida de un ser querido?
La muerte es un incidente que genera mucho sufrimiento a nivel emocional. A pesar de ello, existen algunas acciones que te pueden ayudar a superar la pérdida de un ser querido, por lo que en esta nota te hablaremos de ellas.
¿Qué podemos hacer para superar la pérdida de un ser querido?
Durante las primeras fases del duelo pensamos que jamás dejaremos de sentir dolor, estamos tan ensimismados en nuestra tristeza que no nos damos cuenta de que con pequeñas acciones podemos superar la pérdida de un ser querido e ir mejorando nuestro estado de ánimo.
Agradece lo vivido
Siempre dicen que para ser felices tenemos que agradecer por todo lo que tenemos día a día. Esto también puede ayudar al momento de superar la pérdida, pues de no haber vivido ciertas experiencias con la persona que ya no está, no seríamos lo que somos en este momento.
Es entonces muy sano dar las gracias por los momentos vividos, por el tiempo que pasamos juntos o por todas las enseñanzas que nos dejó el que ya se fue, pues todo esto nos nutrió como personas.
Acepta los cambios
Los cambios están presentes todos los días y a todas horas; de hecho, hoy no somos la misma persona que éramos ayer. Con el cambio de intereses, por ejemplo, se van perdiendo amistades, trabajos y lo mismo sucede cuando alguien muere.
Lo único que nos queda entonces es aceptarlos y reconstruir nuestra vida con esa ausencia, para poco a poco superar la pérdida.
Desarrolla la capacidad de ser flexible
Aunque para algunos resulte una tarea más complicada, todos los seres humanos tenemos la capacidad de ser flexibles tanto en el pensamiento como en el comportamiento.
La flexibilidad ayuda a superar la pérdida por el simple hecho de reconocer que estamos pasando por un momento vulnerable y que necesitamos la ayuda de los demás para salir adelante.
Es entonces que tenemos la apertura de conocer personas nuevas, de hacer cosas diferentes y de romper con la rutina que en el pasado nos funcionaba, pero que ahora ya no.
Es en este punto cuando nos referimos a que es necesario reconstruir nuestro rompecabezas con las piezas que tenemos a la mano, para poder seguir con la vida.
Entonces, ¿por qué hay ocasiones en las que es tan complicado superar la pérdida de un ser querido?
Décadas atrás, las personas apoyaban a los afectados con los quehaceres del hogar o con su compañía para ayudarlos a superar la pérdida de un ser querido. Hoy en día todo es tan rápido que pareciera no haber tiempo para escuchar el dolor de los demás.
Aunado a lo anterior, existen factores externos que afectan el proceso y que a continuación te mencionamos, con la intención de que los evites o por lo menos no te afecten tanto.
Hay resistencia al cambio
Es normal que con la pérdida de un ser querido nos sintamos desvalidos o incompletos y para poder seguir adelante tengamos que reconstruir la vida con lo que tenemos; es cuando da inicio el proceso conocido como duelo.
Sin embargo, muchas personas se quedan estancadas en el dolor más tiempo del que se considera saludable, la mayoría de las veces de manera inconsciente, y por lo tanto es momento de pedir ayuda a un especialista, ya sea un psicólogo o un tanatólogo.
Algunos síntomas de esta resistencia son que la tristeza o la depresión no permitan que la persona haga sus actividades diarias, se aleje de sus seres queridos o empiece a somatizar padecimientos.
Miedo al qué dirán
La mayoría de las ocasiones nos aferramos al dolor porque creemos que la persona fallecida “se va a enojar” si seguimos con nuestra vida sin tristeza.
Incluso sucede que los familiares cercanos nos critican si empezamos una nueva relación sentimental (en caso de la muerte de una pareja) o empezamos a retomar proyectos personales, pues piensan que no queríamos lo suficiente a la persona que ya no está.
Para remediar lo anterior es importante “hacer oídos sordos” a este tipo de comentarios o pensamientos y reconocer que todo en la vida es un ciclo, que el dolor es una fase que hay que sentir para sanar y que si te sientes con el ánimo de seguir adelante, vas por buen camino.
Miedo a olvidar
El temor principal para todas las personas que acaban de sufrir una pérdida es dejar de recordar al que ya se fue.
El miedo a olvidar lo que le gustaba, cómo era su cara o el sonido de su voz, es una de las razones por las que no es tan fácil superar la pérdida de un ser querido.
Lo que nadie nos enseña es que hay una gran diferencia entre olvidar y aceptar, pues en el aceptar está el recordar con amor y agradecimiento.
No se trata de hacer lo que los protagonistas de la película El eterno resplandor de una mente sin recuerdos, quienes quieren borrar por completo el recuerdo de su expareja luego de separarse; más bien es recordar con amor a ese ser que ya no está, agradecer lo que nos enseñó y traer al presente las experiencias vividas.
Aceptar la pérdida es acordarse de que, mientras uno viva, el que ya no está vivirá en nuestro interior.
Sentir culpa
Un gran freno para superar la pérdida de un ser querido es sentir culpa por lo que se hizo, no se hizo, lo que se pudo mejorar, lo que estuvo bien o no cuando la persona vivía.
Para no sentirla, lo mejor es ser conscientes de que todas las decisiones o acciones que llevamos a cabo en ese momento se vieron influenciadas por la circunstancia, los recursos, el contexto e incluso nuestro estado de ánimo.
Así que no te culpes por lo que hiciste o no con la persona que ya no está; de cualquier manera, el “hubiera” no existe.
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Agradecemos la entrevista con Diana Cid Álvarez, tanatóloga y psicoterapeuta corporal, para la realización de este artículo.
