Revolución médica: el alcance de la biodecodificación

Tratar las enfermedades ha evolucionado conforme han pasado los años. Tanta ha sido la evolución que nos hemos metido con nuestras células y hemos llegado a la biodecodificación.

¿De qué se trata la biodecodificación?

Según Klas Shawb, en su libro La cuarta revolución industrial hemos llegado al punto en el que nos vemos empoderados, pues cada vez tomamos más control en nuestra genética. Esto ha hecho que las barreras éticas también cambien, pues cada vez se puede experimentar más.

Raymon McCauley es un científico, ingeniero y emprendedor que investiga cómo la biotecnología nos afecta. Las opciones que ha visto en este tema son variadas y las oportunidades para tratar distintas enfermedades pueden cambiar radicalmente en los próximos años, gracias a la biodecodificación.

Aunque el enfoque prevalece reactivo, la posibilidad de incidir en el ADN fetal de sangre y modificar los datos para evitar enfermedades es una de las grandes ventajas de este método.

Antecedentes de la biodecodificación

Un ejemplo es que hace apenas 10 años se utilizaba la amniocentesis – una punción abdominal de la matriz para extraer una pequeña calidad de líquido amniótico que rodea al feto –  con esta se podía tener un diagnóstico prenatal. Ahora, contamos con la prueba prenatal no invasiva, que permite analizar trastornos cromosómicos.

“El futuro es cada vez más cercano. La microbiología industrial se está abriendo camino en nuevos mercados, como los químicos industriales, en alimentos y en agricultura”, detalló McCaluley, durante entrevista.

Uno de los elementos que moldearán el futuro es el acceso a tecnologías a precios asequibles; lo que permitirá una rápida adopción, y por lo tanto, una mayor capacidad de respuesta a nuevos peligros sanitarios que afecten la salud pública.

Soluciones más democráticas

Conforme ha ido avanzando la tecnología también se ha abierto el acceso a ella. La tendencia puede replicarse en la biodecodificación. Como ejemplo:

Si un virus tan peligroso como el zika tiene una alta tasa de propagación, también lo podría tener una vacuna o incluso, se podría considera la modificación de los genes que permitan a la humanidad resistir mejor este tipo de amenazas.

“En la actualidad hay formas de prevenir las enfermedades. Modificar el código genético es clave para reinventar el futuro”, indicó McCauley. Por ello es posible que desde el diagnóstico cada vez menos niños padezcan problemas a causa del zika, pues antes de nacer podrían sanar.

Antes era poco probable realizar esto, pues no se tenían los medios para modificar o sanar. Ahora esto es posible.

Reinventar cómo nos nutrimos

Además del futuro en nuestra salud, otro sector que abarca la biodecodificación es el de alimentos.

“Somos cuerpo y somos mente: Si para 2040 nuestra mente podrá estar en la nube, nuestro cuerpo también se puede reajustar a obtener exactamente los nutrientes que necesita, como un plan a la carta” esto según Constanza Gómez-Mont, emprendedora orientada a la inclusión social de la tecnología y colaboradora de McCauley.

Las ideas de Gómez-Mont están orientadas en acercar la salud a más personas. Evitar epidemias, controlar enfermedades y hacer viable una cultura de la prevención, a través de los alimentos, son los principales objetivos de esta emprendedora.

“A estas alturas, la tecnología nos permite conocer nuestros genes: tenemos la oportunidad de saber si tenemos predisposición a una enfermedad o si podemos correr un maratón”, indica Gómez-Mont.

Esta revolución puede llegar hasta la forma en que nos alimentamos, pues en lugar de solicitar café, podemos pedir exactamente los nutrientes que necesitamos, y hacerlo con un sabor en específico como el de café.

Retos de la biodecodificación

Uno de los grandes retos por sortear es el de las barreras morales y éticas. Muchos expertos aún ven como una amenaza el desarrollo de este tipo de tecnologías, pues pueden usarse de forma errónea.

McCauley y Gómez-Mont lo ven como una oportunidad para contrarrestar problemas sociales, de salud e incluso económicos.

“Replantear la nutrición es ser más conscientes en la producción de alimentos, formas de cultivar. Cómo complementar con nutrientes para poblaciones vulnerables” podría representar una solución global a muchos problemas” precisa Gómez Mont.

“El futuro de la biodecodificación es amplio e impactará en muchos sectores y sociedades. No debemos temer este tipo de alcance” indicó McCauley en entrevista.

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