Las tortillas ceremoniales de Guanajuato son unos discos de maíz otomí, que representan al sol y son una parte indisoluble de nuestra dieta e identidad, son más que un alimento: se convierten en un símbolo ritual y significativo.
Las comunidades de los municipios de Comonfort y San Miguel de Allende llevan a cabo la práctica de pintarlas con una imagen festiva como parte de las celebraciones familiares y religiosas.
Conservación cultural a través de las tortillas ceremoniales de Guanajuato
El acto de impregnarlas con símbolos religiosos, zoomorfos o fitomorfos sirve para entablar un diálogo entre el presente familiar y la historia conservada en la memoria colectiva.
Asimismo, indica que hay un motivo de festejo o reunión de la familia y es también una forma de expresar emociones. Es como si te llegara una carta de amor en una tortilla de maíz otomí.
Abuelas, madres e hijas
Resulta interesante que las mujeres de estas comunidades, cuya lengua originaria es el ñha-ñhu, enseñan la técnica a través de las generaciones con lo que se construyen lazos de complicidad entre ellas.
Además, los moldes para realizar las tortillas ceremoniales de Guanajuato son objetos que se heredan y guardan un significado importante en las estirpes.
Difusión de la tradición
En 2010 se presentó un libro llamado “ ”, que forma parte de la colección editorial Arte y Culturas Populares de Guanajuato, cuya edición es trilingüe (español, inglés y ñha-ñhu). Así que, acércate al Instituto de Cultura de Guanajuato para más información.
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Fuente: conaculta.gob.mx y centrodelasartesdeguanajuato.com
Foto: Juan Scheffler
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