“El duderino”, la receta que un vecino inventó para Casa Cardinal

“Yo no soy el señor Lebowski, usted es el señor Lebowski. Yo soy The Dude, así tienen que llamarme, ¿entiendes? Así o Su Dudeness, o Duder, o El Duderino... en fin.

The Big Lebowski

Expresso, licor del 43 y leche. Todo va “shakeado”. “El duderino” es la célebre receta que un vecino inventó para la cafetería Casa Cardinal pues le gustaba tomar su café “con piquete”.

Pedía varios a domicilio y en una de esas ocasiones compartió la receta con Alex Martínez, Paul Torres y Edilberto Zapata, los tres socios y propietarios de esta cafetería.

Esta mezcla que ya está en la carta recuerda a la genial película The Big Lebowski de los hermanos Joel y Ethan Coen de 1998.

Al beberlo te das cuenta que olvidas por un momento a los buenos carajillos. Aquí la escena en la que Jeffrey “The Dude” Lebowski se auto nombra así:

¿Qué encontrarás en la carta?

Las sucursales de Casa Cardinal son lugares para platicar a gusto con tus amigos, apartarte del ruido de la ciudad y romancear con tu pareja o trabajar en silencio un rato. Además de “El duderino” tienen varias opciones como americanos, expressos y métodos como sifón, aeropress, chemex, prensa francesa y dripper.

Ofrecen lo que el amante del café necesita: respeto por el grano y una filosofía relajada para dar un mensaje de apreciación por el café mexicano y sus productores, sin la necesidad de arrogancia innecesaria. Deja que te recomienden el método y el origen. A veces hay de Veracruz, Oaxaca, Chiapas o Nayarit, de fincas poco conocidas y producciones pequeñas, a precios pagables.

También tienen desayunos como los Montaditos, de plátano, miel y crema de cacahuate sobre pan; o los Stoopwaffles estilo holandés y Nutella, cajeta o miel del día. Ofrecen emparedados como el Grilled cheese, de queso Gouda y Chihuahua derretidos; o el Valery, con queso brie compota de manzana y arúgula. Sus panes dulces y postres varían así que pregunta por ellos.

¿Dónde?

• Campeche 346, colonia Condesa.
• Córdoba 132, en la Roma (te conté de él hace tiempo).

¿Se te antojó “El duderino”?