El Cascanueces, un cuento clásico para recuperar el espíritu navideño
Por fin llegó la Navidad. Bueno, casi, pero si aún no sientes el espíritu o eres de esos grinch que no les encantan estas festividades, acá te va un poco de historia sobre El Cascanueces, un cuento clásico para recuperar el espíritu navideño.
La tradición de esta puesta en escena se remonta al año 1892, cuando un 17 de diciembre, en el teatro Mariinsky en San Petersburgo se estrenara El Cascanueces, con música de Tchaikovsky, coreografía de Marius Petipa y Lev Ivanov, y la participación de la compañía de ballet local. Sin duda, desde el inicio, algo parecía augurar que se convertiría en un clásico.
El Cascanueces, una obra de Hooffmann, Dumas y Tchaikovsky
La obra original (1816) pertenece a Ernest Theodor Amadeus Hoffmann y se titula El cascanueces y el rey de los ratones. Sin embargo, la que conocemos ahora es resultado de la adaptación hecha por Alejandro Dumas (padre) en 1845. El primer objetivo de Dumas fue recortar un poco la historia, pero conserva la magia, el misterio, la felicidad, la festividad y la inocencia infantil. El talento de Dumas se complementó con la espléndida obra musical de Tchaikovsky.
Tchaikovsky no solo contribuyó con la creación de la música para El Cascanueces, también compuso la partitura para El Lago de los Cisnes y La Bella Durmiente, convirtiéndose en un referente de las tradiciones y el espíritu navideño.
Pero, a todo esto, ¿de qué va El Cascanueces?
¿De qué va la historia?
La historia comienza la noche del 24 de diciembre en la casa de la familia Stahlbaum, donde Clara, su hermano Fritz y sus padres llevan a cabo los preparativos para la fiesta de Navidad. Durante la cena reciben la visita de amigos y del padrino de Clara, el señor Drosselmeyer, quien le entrega a la pequeña un extraño juguete navideño: un cascanueces. Toda la familia está reunida en el convite mientras los niños se divierten con sus respectivos regalos. Pero en el trajín por querer jugar con el cascanueces, el hermano de Clara se lo arrebata y lo rompe, dejándolo maltrecho y abandonado en la sala.
Comienza la aventura…
Clara, muy triste por el incidente, se va a dormir como siempre, pero luego se despierta para buscar a su nuevo cascanueces. Al bajar a la sala se percata de que los juguetes han cobrado vida y hay una batalla entre el cascanueces y el resto de los juguetes contra el Rey de los Ratones.
Este es el inicio de una gran aventura entre el cascanueces, Clara y los ratones. Un hada de azúcar, un reino de nieves y un río de limonada son algunos de los lugares mágicos que esta pareja tendrá que pasar durante su historia. Incluso pareciera una de esas obras épicas como la Ilíada o la Odisea. En este viaje los bailarines hacen gala de distintos tipos de danza: española, china, árabe y hasta rusa.
Cabe recalcar que para este punto, el cascanueces no es más un juguete enorme, sino un joven de verdad que se enfrenta a un gran número de peripecias de la mano de su cómplice, casi su princesa, Clara.
Al final, Clara despierta y se da cuenta de que todo ha sido un sueño, los juguetes, el cuarto y el apuesto cascanueces han vuelto a la normalidad; sin embargo, la aventura y el viaje, jamás saldrán de su memoria, ni la de aquel que presencie esta puesta en escena.
¿Dónde ver El Cascanueces?
El Cascanueces es un clásico de la literatura, del ballet, del teatro, de la navidad así que, por donde lo veas, no te puedes perder la oportunidad de verlo e incluso escucharlo, ya que siempre es un placer observar a una orquesta interpretar las obras de arte de Tchaikovsky.
Solo debes elegir el lugar, la fecha y la hora para después, comprar los boletos y lanzarte a vivir una de las mejores experiencias de tu vida. Espera pronto las fechas y foros donde se presentará El Cascanueces.
https://sisoy.net/eventos/el-cascanueces-en-el-auditorio-nacional-2018/
Cuéntanos: ¿Cuándo fue la primera vez que viste El Cascanueces?