Cómo escribir un cuento de Navidad

Para escribir un cuento de Navidad tienes dos opciones: seguir el estilo del más clásico o solo hablar de la Navidad en el contexto, género y estilo que más te inspire.

Siendo la celebración de la Navidad tan extendida en el mundo entero, y como parte anual e ineludible de la vida de muchos que escriben, no es raro que el cuento navideño se haya convertido en un subgénero literario. Escritores de todos estilos, épocas, coordenadas y envergaduras han incursionado en él, algunos como fieles seguidores de la esencia original que despierta el llamado espíritu navideño (bondad, compasión, paz, amor, milagros, nostalgia) y otros, más críticos, que retan a la temporada a duelos descarnados. Esto a tal grado, que como decía la escritora argentina-mexicana Mónica Maristain en la antología de cuentos iberoamericanos navideños que prologó, la tradición del cuento navideño solo sigue existiendo “a fuerza de negarla” (yo agrego, que sobre todo, en ciertos ámbitos intelectuales y no cristianos).

De su origen, tomaremos como cierto que fue Dickens quien de alguna forma inventó el subgénero, y es que aunque hubo obras anteriores que se refirieron a las fechas y al invierno, fue él quien marcó línea para los muchos que vivieron después.

Basándonos en el ensayo “El cuento de Navidad” del maestro Severino Salazar, académico zacatecano que dedicó algo de su tiempo, obra y estudio a este subgénero, traemos aquí algunas de las características que todo cuento de Navidad clásico que se respete, debe tener.

Características del cuento de Navidad

Para escribir un cuento de Navidad perfecto (tan perfecto como el de Dickens) debemos tomar en cuenta que:

1.- Ocurre en Nochebuena, en Navidad o alrededor de estas fechas; lo que significa que al menos en todo el hemisferio norte, estamos en invierno (época de frío y de nostalgias en las que buscamos algo cálido).

2.- Es sentimental, incluso cursi, kitch, porque se aprovecha de los sentimientos elementales del ser humano.

3.- Hay una revelación que deja al descubierto la grandeza humana, el rasgo positivo que  nos recuerda lo noble y compasivo que puede ser el humano. Menciona el maestro que este punto es sin duda el más importante, el que no debe faltar.

4.- El conflicto del personaje principal es de tipo existencial y avisa de un destino trágico, pero, todo acaba bien. Final feliz.

5.- La peripecia, ese momento en que todo da un giro inesperado y las piezas se acomodan, es muy elaborada, poco natural, “mágica”.

6.- La fiesta en sí (la Navidad) es un personaje o factor activo, es decir, participa de la anécdota: si no fuera Navidad esa historia no podría haber ocurrido.

7.- Uno de sus elementos principales es que sea divertido, entretenido, juguetón.

Y listo. ¿Preparado para escribir un cuento clásico navideño? Si necesitas inspiración te recomiendo  leer estos 5 cuentos clásicos de Navidad y buscar cada una de estas características en ellos.

Si optas por huirle al estilo de Dickens, entonces tal vez te parecerá interesante inspirarte con estos 7 cuentos navideños algo diferentes.

Fuentes: Salazar Muro, Severino. El cuento de Navidad. p. 221-229. En: Tema y variaciones de literatura: el cuento mexicano del siglo XX. No. 22 (semestre 1, 2004).

Autor

  • Editora, viajera, lectora, escritora y creadora de contenido. ¿De qué escribo? De este universo y sus habitantes en todos sus ámbitos y rincones, pienso que todo tiene su lado interesante. Me gustará compartirlo contigo.

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