Ediciones Izote y la pasión por la técnica del heliograbado

Claudia Aguilar

7 years ago

Foto 1: Ediciones Izote es una taller en Xalapa que, desde 2008, se ha dedicado al heliograbado. Su fundador, el fotógrafo, grabador y académico Byron Brauchli, junto con la crítica de arte e investigadora, Leticia Mora, ha puesto gran interés y pasión en la impresión de obra gráfica y fotográfica, pues el proceso logra, como bien explica en su sitio, gran delicadeza en las piezas. Su encanto está en las tintas molidas artesanamente y la impresión a mano, alternativa que ya no se encuentra fácilmente.

Foto 2: Y para ver el resultado de la técnica que Brauchli ha difundido y rescatado desde hace tres décadas en la práctica editorial, el taller de Ediciones Izote presentará en el Museo de la Estampa 30 obras que fueron impresas en heliograbado. Enseguida te muestro algunas que formaron parte de proyectos ediotriales pertenecen a grandes fotógrafos como: Graciela Iturbide, Eniac Martínez, Antonio Turok, Yolanda Andrade, Francisco Mata Rosas, entre otros. Mientras ves esta galería te cuento más sobre la técnica del heliograbado.

Foro Gráfico, Ediciones Izote: El heliograbado en la práctica editorial y artística contemporánea

Foto 3: La invención del heliograbado se le atribuye al pintor checo Karel Klic, quien en 1878 hizo sus primeras estampas con este medio. La técnica se desarrolló como una de las muchas formas de impresión, luego de que la fotografía cobrara gran popularidad a finales del siglo XIX. La particularidad de esta, como te mencionaba anteriormente, es que permite una impresión fina y permanente, es decir, le da a las reproducciones esa calidad de “original”. Sobre los tonos, logra negros mates e intensos.

Foto 4: Para entender mejor, un heliograbado es –valga la redundancia- “grabado mientras se forma la imagen”. De acuerdo con Ediciones Izote, la técnica mezcla dos medios fundamentales: la gráfica y la fotografía, lo cual permite que la estampa de un grabado deje la imagen literalmente impresa dentro del papel.

Foto 5: El proceso del heliograbado inicia con la elaboración de un positivo ampliado (pasar a gran tamaño la imagen del rollo o placa, tal como se tomó, es decir, sin tocar los vacíos). Luego, este se insola sobre un tejido de gelatina fotosensible. Con esto, la imagen se adhiere a la plancha de cobre y posteriormente se revela. Lo que sigue es cubrir con polvo de resina la plancha de cobre y grabarla sumergiéndola en varios baños de ácidos. Ya que se grabó el cobre, se imprime con una prensa especial utilizando tintas molidas de manera artesanal. No, no es nada sencillo, por ello la técnica cayó en desuso. Por suerte, puedes ver sus efectos gracias a Ediciones Izote que no la deja desaparecer.

Foto 6: La exposición Foro Gráfico, Ediciones Izote: El heliograbado en la práctica editorial y artística contemporánea estará del 9 de diciembre de 2017 al 11 de marzo de 2018.